Los murmullos se transformaron en aplausos cuando el estratega Edgardo Bauza apareció entre la multitud.
El recibimiento era improvisado. Las decenas de personas que esperaban a algún familiar en la zona de arribo internacional del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil se habían enterado minutos antes de que los jugadores de Liga de Quito iban a llegar.
En el lugar la mayoría de las personas estaban al tanto de la clasificación de los albos a la final de la Copa Sudamericana. Gloria Castillo, por ejemplo, tiene 64 años y es hincha de Emelec, pero vio el partido del martes pasado en el que los azucenas vencieron 1-0 y eliminaron a Vélez Sarsfield, de Argentina.
Cuando ella vio a Bauza corrió a abrazarlo y a intentar tomarse una foto con él. “Hoy soy amable con usted, pero mañana seremos enemigos en el Capwell”, le dijo la mujer refiriéndose al compromiso que los albos sostendrán hoy, a las 18:00, contra Emelec por la penúltima fecha del Campeonato Nacional.
Bauza sonrió y le dijo que agradecía su apoyo. Que el triunfo no había sido de Liga de Quito sino de todo el fútbol ecuatoriano. “Cuando jugamos este tipo de torneos no representamos solo a la institución sino a todo el país”, le dijo el entrenador a Castillo mientras se tomaba una foto con ella y con otras personas que se le acercaban.
Después de Bauza, empezaron a salir los 11 jugadores que se quedaron en Guayaquil para enfrentar a los eléctricos.
El recibimiento se repitió. Hubo aplausos, pero cuando apareció al arquero Alexander Domínguez subieron de intensidad. “Felicitaciones por el triunfo”, “Dejaron en alto el nombre del Ecuador”, fueron dos de las frases que la gente repetía a Domínguez mientras caminaba.
El jugador mostró inmediatamente gestos de sorpresa. Miraba de un lado a otro al tiempo que reconocía que ese recibimiento lo esperaba en Quito y no en Guayaquil. “La gratitud de la gente demuestra que Liga no solo representa a Quito y a su hinchada, sino a todo el país”, analizó el arquero.
Junto a Domínguez, 10 jugadores más, de los que viajaron a Argentina para enfrentar a Vélez, se quedaron en Guayaquil.
En esta ciudad los esperaban siete jugadores más del equipo de reservas que se unieron al grupo que la tarde de ayer debía entrenarse en la cancha principal de la Federación Deportiva Nacional del Ecuador (Fedenador).