Mario Pineida entendió los pedidos del técnico Pablo Repetto y ahora es titular.
Usted tuvo a su primer hijo jovencito. ¿Cuál fue la reacción de su madre cuando se enteró que su novia -ahora esposa- estaba embarazada?
Mi mamá no quería saber nada. Se enojó, pero por suerte le duró poco. Cuando aceptó, acompañó a mi esposa al médico. Ahora mi madre adora a su nieta y nieto, de cuatro y dos años.
¿Y cómo tomó la noticia la familia de su esposa?
Mi suegro se molestó. Le pasó la ira cuando nos casamos por el civil. Ahora nos llevamos muy bien.
¿Alguna vez tuvo temor de que suegro se porte violento con usted?
(Risas) Yo tuve miedo de Jefferson, el hermano mayor. Después de que él se enteró del embarazo no quería llegar a esa casa. Jefferson siempre pensó que su hermana y yo éramos amigos.
¿Y cuándo piensa agrandar la familia?
Aunque jamás se dice de esta agua no beberé, queremos estar con la pareja por más tiempo. Tal vez cuando la mayor tenga nueve años nos animemos.
¿Cuéntenos cómo se conoció con su esposa?
Estudiábamos en el mismo colegio, en el particular Latino, en Santo Domingo. A mitad de año nos hicimos novios y después de un año nos unimos. Más tarde llegó el fruto del amor: nuestra hija.
Y cuando decidieron vivir juntos, ¿su mamá también se enojó?
También (ja, ja). Mi mamá me decía: ¿por qué te vas?, y yo le respondía porque la vida es así. Cuando salí ella sintió que se le fue el niño de la casa. Aunque tengo un hermano mayor fui yo quien se encargó de la casa cuando mi padre iba a trabajar. Era el niño de sus ojos, porque el mayor no creció con nosotros.
Desde que su esposa se quedó embarazada, ¿han tenido tiempo para compartir tiempos solos?
Casi no. Pero ahora con la paralización del campeonato nacional nos vamos a dar un tiempo para tener una luna de miel. Pensamos ir a Punta Centinela con algunos de mis amigos. Los niños se quedarán al cuidado de mi suegra.
¿Cómo es la relación de su esposa con sus amigos?
Es buena. Ella los conoce a todos. A veces mis amigos vienen a mi casa y comemos algo. Otras, vamos a casa de Johan Padilla, Henry León, Fernando Guerrero…
¿Y cuando está en la casa, le ayuda a su esposa con todos los quehaceres?
(Ja, ja) Le ayudo cuidando a los enanos, barriendo, lavo los platos… Hago eso porque para cocinar si soy bien malo. A lo mucho preparo ensaladas. Eso sí, me gusta comer. Mi esposa es manaba, igual que mi madre, así que no sufro por la comida.
¿Tiene plato favorito?
La lasaña de pollo me encanta y a mi esposa le queda superrica. Ella me la prepara antes de viajar porque contiene bastantes carbohidratos. Hasta me pueden matar con una lasaña de pollo.
¿Qué es lo más complicado de ser futbolista?
Sin duda pasar lejos de la familia. Cuando estábamos en Copa Libertadores estuve un solo día en casa después de mucho tiempo. Para mí es importante estar con mi esposa e hijos. Creo que así se fortalece la familia.
¿Siempre quiso ser jugador de fútbol?
Siempre me gustó, pero yo tenía una fijación por el arco. Empecé a tapar a los 8 años, pero a los 12 un profesor me dijo que era muy pequeño. Entonces me desenvolví como volante por derecha. Después, cuando integré la Selección Sub 17, me ubicaron como marcador derecho.
Marco Zambrano, empresario y representante de jugadores, lo vinculó a Independiente del Valle, ¿cómo se conocieron?
Él me vio jugar y me llevó al Norteamérica, pero no quiso hacerme firmar un contrato por seis meses. Él creyó que era un jugador así nomás. Pero después de verme jugar ahí sí me hizo firmar (ja, ja). Ahora me manejo solo.
¿Y le gusta el rol de empresario?
Me encanta, pero es difícil. Ahora mismo estoy buscando alguien que me ayude con eso. Este año arreglé con Independiente del Valle por un año y medio más. Mi contrato terminará en diciembre del 2016. El arreglo lo hice siguiendo algunos consejos de Marco Zambrano.
¿Está estudiando alguna carrera?
No por el momento. Gracias a Dios terminamos el colegio y ahora estamos buscando universidades. A los dos nos gusta Marketing.
¿Tiene algún negocio o piensa ponerse uno?
Estamos en eso. Uno sabe que la carrera de futbolista es corta y por eso creo que es necesario que tengamos una profesión. Hay que prepararse para lo que se venga. El negocio llegará después de obtener nuestro título.
Durante los cotejos se lo ve jugar con vehemencia, con fuerza. ¿Cómo es su comportamiento en casa?
Tengo un carácter complicado. Me disgusto fácilmente cuando las cosas no me gustan. En mi casa me conocen bien, al punto de que mi esposa me dice: ya se te zafaron los cables. Pero siempre trato de reflexionar antes de actuar.
Hoja de vida
- Su biografía. Mario Pineida nació el 6 de julio del 1992, en Santo Domingo de los Tsáchilas.
- Su experiencia. Llegó al equipo de Independiente en febrero del 2010, tras participar en el Panamá. Es habitual titular en el equipo de Pablo Repetto.