El Manta FC no pudo celebrar sus 15 años con una victoria. Por más que las localidades populares lucieron con público, porque había entrada gratuita para celebrar los tres lustros de la fundación, el equipo del entrenador argentino Fabián Bustos no logró superar al Deportivo Cuenca.
A la final, manabitas y azuayos igualaron 1-1 en el estadio Jocay del puerto manabita.
Para colmo, desde una de las localidades se arrojó una botella. Ocurrió cuando el cotejo finalizaba, mientras el ‘atunero’ Jefferson Sierra era expulsado. En eso, alguien lanzó la botella que impactó en el árbitro Édgar Hinostroza.
Las reacciones negativas no se quedaron en eso. El cuerpo arbitral dejó la cancha con la protección de policías. Desde los graderíos se observó que se arrojaban cáscaras de naranjas, botellas y otros objetos.
Ahora se deberá esperar el informe arbitral y que desde la Ecuatoriana de Fútbol se pronuncien sobre este incidente.
En un inicio, el partido no sorprendió a nadie. Incluso parecía que los mismos jugadores se aburrían, porque no pasaba nada sobre el campo de juego.
En medio de ese letargo, en el que incluso los jugadores se movieron con más lentitud por la humedad propia de la ciudad costera, se suscitó una jugada que emocionó a los aficionados locales.
En la segunda parte del juego, cuando se disputaba el minuto 48, Ricardo López se calzó el traje de conductor, el del héroe que con la mítica camiseta ’10’ cambia el trámite de un partido con solo un toque. Entonces, sintiéndose como un elegido metió un pase en profundidad que mareó a toda la defensa visitante.
El jugador que en realidad vistió la camiseta número 16 tuvo la precisión de un relojero en el momento de habilitar a Luis Miguel Escalada. El ariete argentino estuvo atento como en sus mejores épocas en el fútbol nacional y definió por bajo ante la marca de un defensor y sobre todo de la salida del golero Marcelo Ojeda.
El acrobático lance del guardameta argentino no sirvió de nada ante el efectivo toque del ariete que llegó al fondo de la red.
El 1-0 se lo celebró con entusiasmo en las gradas y en la cancha. Quizás en el gramado se excedieron en los festejos porque en solo ocho minutos el Deportivo Cuenca encontró el empate.
A los 56 minutos, con un partido que mejoró por la apertura del marcador, David Matute habilitó con un pase de cabeza que Víctor Estupiñán aprovechó para igualar.
El encuentro, como suele ocurrir en estos casos, cuando los jugadores se dan cuenta que pueden derrotar a sus rivales, mejoró. Pero los goles no llegaron.
Hubo sí jugadas mejor elaboradas y los porteros ya no pasaron tan desapercibidos. Se notó que el Manta no quería empatar y tuvo en Escalada y en Eduardo Echeverría dos ocasiones para anotar. Fue una oportunidad para cada uno, pero no pudieron vencer al siempre seguro Ojeda.
El empate dejó al Manta con siete puntos. En tanto, los azuayos solo suman seis unidades, tras las cinco primeras fechas disputadas.