Partido enredado, aburrido y carente de emociones. Así fue el que protagonizaron ayer Independiente José Terán y Macará, en el estadio Rumiñahui, de Sangolquí. El cotejo terminó 0-0.
Durante los 90 minutos más los tres adicionales que permitió jugar el árbitro Alfredo Intriago, apenas hubo tres opciones claras de gol. La férrea y ordenada marca que implantó el cuadro macareño y su débil potencia ofensiva contribuyeron para que los aficionados presenciaran un pobre espectáculo deportivo.
Independiente siempre tuvo la iniciativa y controló el balón, pero tuvo dificultades para penetrar la línea de cinco volantes y cuatro defensores que impuso el estratega visitante, Carlos Sevilla.
Independiente pudo abrir el arco macareño en las acciones de Armando Wila (19’), quien remató desviado al ingresar con potencia dentro del área. Luego, el meta Juan Molina sacó un remate a quemarropa del ariete paraguayo Richard Estigarribia (26’).
Esos instantes de claridad del cuadro que comanda Guillermo Duró salieron a flote cuando se juntaron los creativos Éder Vaca y Fernando Guerrero, entre los minutos 15 y 30. A partir de este momento, Macará recobró el orden defensivo y cerró todos los espacios a los atacantes locales.
En ataque, los celestes fueron prácticamente nulos. Sus únicos argumentos eran los remates de media y larga distancias pateados por Luis Caicedo. ‘Gordo Lucho’, como es apodado el fornido volante, cumplió labores de marca y creación, ante la ausencia de un jugador que gestara opciones.
En la etapa complementaria el panorama siguió complicado para Independiente. El técnico Duró ingresó a los armadores Éder Valencia y Daniel Samaniego, pero tampoco descifraron cómo abrir el cerrojo visitante.
En el minuto 69, parecía que iba a caer el pórtico de Molina, cuando Armando Wila recibió un pase en profundidad. Pero en el mano a mano, el golero salió y el ariete se apresuró pateando el esférico por encima del arco.
Al final del partido, Molina salió expulsado con doble tarjeta amarilla, por quemar tiempo. Macará ya había realizado sus tres variantes. Por ello, el delantero William Gómez, de contextura robusta y prominente abdomen, asumió el reto de tomar el puesto. Y en la única participación que tuvo, supo controlar un centro.
Los jugadores del Independiente buscaban alguna posibilidad de rematar desde afuera, observando la figura del improvisado golero. Sin embargo, Librado Azcona se apresuró y su saque terminó nuevamente en las manos de Gómez, quien devolvió el esférico al arquero de Independiente, en un ida y vuelta que restó opciones a los del valle.
Finalmente, los jugadores de Macará celebraron a rabiar el empate que obtuvieron. Sevilla felicitó a sus pupilos, que rescataron el punto sin el aporte de su cuota foránea. El estratega dejó en el plantel de reserva a los argentinos Ismael Villalba, Juan Carlos Ferreyra y Gabriel Fernández. Pero su realidad es que siguen en el fondo de la tabla.
La figura
Luis Caicedo contribuyó con acierto en la marca
El volante de Macará asumió el papel de armador en el medio campo, ante la ausencia de un futbolista de oficio en esa función. Remató constantemente desde fuera y marcó con solvencia.
La contrafigura
Reinaldo Román no aporta como lateral
El defensa paraguayo de Independiente exhibió limitaciones técnicas para cumplir las labores de carrilero por izquierda. Solo se limitó a defender, pero jamás se proyectó al ataque. También lució lento.