La Justicia de Río de Janeiro resolvió hoy, viernes 17 de enero de 2014, prohibir durante un año a una de las barras bravas de Vasco da Gama la entrada a estadios de fútbol, por haber participado de los graves incidentes ocurridos en diciembre pasado en un partido ante Atlético Paranaense , que dejó cuatro personas heridas.
Según informan hoy medios locales, los integrantes de la “hinchada organizada” Força Jovem do Vasco (FJV) no podrán ingresar a los estadios cuando se celebren partidos de fútbol o cualquier otro evento deportivo, por resolución del juez de primera instancia Luiz Roberto Ayoub.
El magistrado determinó además que la “barrabrava” deberá entregar un registro con todos sus integrantes en el correr de los próximos cinco días. Los participantes de la organización afectados por la decisión deberán comparecer durante un año a la comisaría más próxima de su domicilio, o a una indicada por el Grupo Especial de Patrullaje en los Estadios (GEPE), 15 minutos antes de cada partido del Vasco, y deberán permanecer allí hasta media hora después de terminado el choque.
La resolución comienza a regir mañana sábado, cuando Vasco enfrente al Boavista, en la primera fecha del Campeonato Carioca. En caso de incumplimiento, tanto los infractores en forma individual, como la organización de hinchas en su conjunto, deberán pagar una multa.
El partido en el que se produjeron los violentos incidentes tuvo lugar en el estadio Arena Corinthians, en el sureño estado de Santa Catarina, en diciembre pasado, en la última fecha del Campeonato Brasileño. Tras los incidentes, 20 aficionados del club carioca y de la “barrabrava” de Paranaense, Fanáticos, fueron detenidos. Otros ocho está prófugos. Todos los presos están acusados de daño al patrimonio público, incitación a la violencia y asociación para delinquir. Algunos de ellos serán procesados, además de por esos delitos, por intento de homicidio