Los octavos de final del Mundial se abren con el partido entre Uruguay y Corea del Sur. Se juega desde las 09:00 de Ecuador y enfrenta dos estilos de juego distintos pero que han tenido éxito hasta ahora en sus respectivos grupos.
Las fortalezas de Uruguay están en la firmeza de su sistema defensivo (cero goles recibidos en tres cotejos es su premio), un medio campo con gran recuperación y una delantera en la que brilla el goleador Diego Forlán, acompañado por Luis Suárez.
El arquero Fernando Muslera está a solo siete minutos de superar el récord uruguayo de imbatibilidad de su compatriota Ladislao Mazurkiewicz (entre Inglaterra 1966 y México 1970), de 277 minutos.
Uruguay, que se adjudicó el grupo A con dos triunfos (3-0 sobre Sudáfrica y 1-0 sobre México) y un empate (0-0 con Francia, en el debut), jugará por primera vez esta instancia desde 1990, cuando cayó por 2-0 con Italia, el anfitrión de ese torneo.
La última vez que Uruguay superó los octavos de final fue en México 1970 y terminó cuarto.
El rival no es fácil, a pesar de que las estadísticas favorecen a los celestes, que se impusieron en cuatro de los cinco duelos precedentes, uno de los cuales fue en la fase de grupos de Italia 1990. Anecdóticamente, el DT de Uruguay era Óscar Washington Tabárez, quien hoy está al frente de los bicampeones mundiales.
La única vez que Corea del Sur no salió derrotada ante Uruguay fue en 1982, en el marco de la Copa Nehru, cuando igualaron 2-2.
El entrenador coreano Huh Jung-moo buscará confirmar lo realizado hasta ahora con su selección y mostrar un equipo disciplinado tácticamente, veloz y con varios jugadores con oficio. Uno de ellos es Park Ji-sung, volante del Manchester United.
Corea del Sur acabó segundo en el grupo B, con una derrota por 4-1 ante Argentina, un triunfo por 2-0 ante Grecia y un empate 2-2 con Nigeria.
Por otra parte, la defensa uruguaya deberá estar atenta a las jugadas de pelota quieta, dado que tiene al menos tres especialistas: Ki Sung-yueng, Yeom Ki -hum y Park Chu-young.
Ghana defiende el honor africano
Estados Unidos y Ghana, único representante africano que sigue en el torneo, chocan hoy en la jornada inaugural de los octavos de final, desde las 13:30 de Ecuador.
Estadounidenses y ghaneses jugarán bajo el arbitraje del húngaro Viktor Kassai en el estadio Real Bafokeng de Rustenburgo, con capacidad para 38 646 espectadores.
Tanto el equipo dirigido por el estadounidense Bob Bradley como el que comanda el serbio Milovan Rajevac accedieron a octavos de final con susto, con sus ubicaciones definidas por gol diferencia.
EE.UU. llega mejor, pues ha marcado cuatro tantos, está invicto y ha demostrado gran fortaleza para luchar a contracorriente. Ante Inglaterra y Eslovenia comenzó perdiendo, y ante Argelia bregó hasta el último minuto para anotar el gol del triunfo y de la clasificación. Estados Unidos ganó el grupo C por delante de los favoritos ingleses.
Ghana ha exhibido problemas. Ganó a Serbia pero no pudo con Australia ni Alemania. Sus dos únicos goles llegaron por la vía del penal y logró clasificarse porque los australianos tenían un pésimo gol diferencia por su caída de 4-0 ante Alemania.
En el Mundial del 2006, Ghana venció a EE.UU. por 2-1 en el grupo E, lo que eliminó a los estadounidenses y clasificó a los africanos. ANSA