La llegada de futbolistas extranjeros con ‘carteles’ son ganchos para llevar a los hinchas a los estadios, atraer más patrocinadores… Eso hace más competitivo el campeonato. Le hace bien al fútbol del país, siempre y cuando esas contrataciones sean determinantes en el rendimiento de sus equipos.
Estos jugadores que han estado en Europa, Brasil y México, vienen de ganar salarios mensuales no menores de USD 50 000. Esas características ponen a Ecuador en un mercado competitivo en la región. Pero no refleja la realidad que viven los clubes.
Para muestra la reacción de Walter Calderón, delantero del Deportivo Quito, al conocer la contratación del venezolano Luis Seijas. Además, eso se reflejó en toda la plantilla chulla -a la cual le deben tres meses- que decidió no concentrarse y llegar al estadio, dos horas antes de enfrentarse a Emelec. Esta misma situación también se vive en otros equipos, donde también los dirigentes han hecho contrataciones para este semestre.
Los clubes, en su mayoría, adeudan dos y tres meses a las plantillas; también al IESS, al Servicio de Rentas Internas… El silencio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol y de la Agremiación de Futbolistas, presidida por el exfutbolista y actual asambleísta Iván Hurtado, los hace cómplices. Ellos están en la obligación de exigir los pagos, por los menos a los futbolistas, y transparentar la crisis económica de los clubes.