Y queda esa sensación de que, de pronto, el 2-0 no les va a alcanzar… Y queda ese sentimiento de que por el rival del frente han debido de golear’ Y queda esa idea de que bien pudieron hacer cuatro o seis goles facilito… Y queda esa imagen de que a España le pueden hacer falta todos los tantos que no pudo convertirle ayer a Honduras’
Y queda esa impresión de que se pueden quedar fuera del Mundial de Sudáfrica en la primera ronda, porque cierran el grupo H con Chile, mientras que Suiza puede liquidar más fácil, y sin tantos perdones, a la frágil Honduras: la diferencia anotadora puede definir la clasificación a los octavos de final.
El punto del partido de ayer en el estadio Ellis Park no era ver el triunfo de España, ni comprobar su reacción. El asunto era medir a la superfavorita para el título.
España era superior -antes del juego- y durante el partido lo demostró y Honduras, dirigida por el entrenador colombiano Reynaldo Rueda, no solo era menos desde los himnos, sino que se sintió inferior porque se sabía menos. Así jugó.
Una rápida pasada a la hojita de apuntes comprueba que a lo largo de los 90 minutos, España tuvo 18, (¡sí, 18!) opciones de gol y solo metió dos. Despacio, sin prisa, con mucha maña, con su juego de pases y más pases, tuvo tiros en el palo, erró un penal, falló cabezazos y disparos frente al arco y debajo del arco; le sacaron tiros con destino de red y mandó la bola por el filo de los maderos’ Los ‘casis’ no valen en el fútbol.
David Villa hizo el 1-0 a los 17 minutos, con una jugada individual en el área. Luego, anotó el 2-0 a los 51 minutos, en un remate que tropezó en el zaguero Maynor Figueroa. Y tuvo la clara oportunidad del 3-0 al patear un penal que tiró afuera 11 minutos después.
“Queda el sinsabor de que pudimos ganar por más goles”, dijo Íker Casillas, el portero y capitán español en la zona mixta. “A Honduras le faltó convicción, creer en su juego”, opinó en la rueda de prensa el técnico Rueda. Los dos tienen razón.
España no la metió más porque el ‘Niño’ Torres no estuvo fino, porque Villa apuntó mal y se apresuró un par de veces, porque Sergio Ramos apuntaba al arco y le sacaba astillas, porque Xavi (el armador del Barcelona) voló a destiempo en una palomita, porque a Fábregas (que entró el segundo tiempo) le sacaron la pelota con ruta de red.
Y Honduras, acomplejada, ni le llegó. Tuvo tres avances de la ‘honrilla’ sin peligro y se limitó a tratar de aguantar, a tratar de luchar’
Y en el Ellis Park, ayer, quedó esa sensación, esa idea de que España simplemente ganó y por poco cuando tuvo todo para aplastar a Honduras, porque necesitaba golear a Honduras’