Al final de la práctica unos 15 jugadores rodearon dos cajas que contenían empanadas chilenas. 10 minutos antes, dos personas las colocaron sobre el césped de la cancha principal de la Escuela Militar Eloy Alfaro. Ahí fue donde se entrenó ayer El Nacional.
Jefferson Hurtado fue uno de los primeros en salir del gramado con su empanada en mano. Un periodista que pasaba cerca de él, bromeó: “¿Al que gana le dan empanada?” A lo que ‘Sombrita’ Hurtado respondió: “Ni para eso hay”.
Esa afirmación la hizo sonriendo. Después, mencionó que a pesar del retraso en el pago de los sueldos de febrero y de marzo, él y sus compañeros están tranquilos, esperando que la directiva cumpla su palabra. Según el técnico Carlos Sevilla, los líderes del club militar están trabajando para en dos semanas ponerse al día en el pago de los sueldos.
Ese ofrecimiento y el ánimo que les da Sevilla, dicen los jugadores, los mantienen concentrados en su próximo partido, frente a la Universidad Católica.
Después del triunfo frente al Barcelona, los jugadores siguen animados y esperan repetir la historia frente a la ‘Chatoleí’. Para lograrlo, el técnico empezó a armar su estrategia para intentar derrotar a una Católica que no pierde desde el 24 de marzo: registra dos triunfos y dos empates.
En la práctica de ayer los jugadores se dividieron en dos grupos e hicieron fútbol por cerca de 40 minutos. En un grupo estuvieron los futbolistas que actuaron en el partido frente al Barcelona, mientras que en el otro participaron los suplentes, a excepción de Elvis Bone, que se dedicó a trotar alrededor de la cancha.
Antes, los arqueros realizaron un trabajo diferenciado en el costado sur de la cancha del Esmil con la guía del preparador Álex Cevallos. Con él estuvieron Adrián Bone y Bonard García.
Durante el entrenamiento, Sevilla hizo algunas correcciones. Después de la práctica, confesó que un gran déficit entre su plantel de futbolistas es el juego aéreo. “Estamos enseñándoles, pero eso toma tiempo”, apuntó el estratega. Ese tema también fue un dolor de cabeza para el entrenador español Manuel Tomé Portelá. Otro fue la corta estatura de los defensas.
Ayer, Sevilla permitió el ingreso de los periodistas a la práctica, pero pidió que apagaran todas las cámaras de video. No quería que grabaran su trabajo. “Esa es su forma de trabajar”, contó un colaborador del estratega ante los reclamos de los camarógrafos.
Hoy, el plantel vuelve a entrenarse en el mismo escenario, en el norte de la ciudad. Allí el DT Sevilla afinará la estrategia que usará para el partido clave ante la ‘Chatoleí’.