Los habituales suplentes de la Selección se mostraron ante el DT Reinaldo Rueda. En la cancha del complejo de Colón, los jugadores se enfrentaron al equipo de Reserva del equipo ‘sabalero’, mientras el técnico caleño los observaba.
En tanto, los jugadores que actuaron contra Paraguay hicieron un trabajo más leve y apenas trotaron por una de las canchas de entrenamiento. Estaban de buen humor, sobraron las bromas y el ambiente fue relajado.
Solo dos jugadores no practicaron: Antonio Valencia, quien tiene inflamado el tobillo izquierdo, y Marcelo Elizaga, quien tiene golpeada la rodilla derecha. Sin embargo, el ‘Polaco’ se acercó a la cancha de entrenamiento con las manos dentro de los bolsillos de una enorme chompa azul. Usaba calentador y zapatillas blancas. Los periodistas lo rodearon, buscaban una reacción de la figura de la cancha en el juego ante los paraguayos. Él se mostró accesible, sonrió con todos e incluso se dio tiempo para hacer bromas.
“Y, el ‘Viejito’ todavía puede volar eh”, dice el golero de 39 años y muestra su sonrisa cuando le recuerdan aquel cabezazo de Roque Santa Cruz, que pudo terminar en el arco ecuatoriano. “Fue difícil, porque la pelota dio un bote e hizo un efecto extraño. Pero por suerte pude sacarla”.
El golero se nacionalizó ecuatoriano el 6 de febrero del 2007, mientras jugaba para Emelec, primer club ecuatoriano que lo contrató. Hoy defiende al Deportivo Quito.
Elizaga fue la piedra angular del equipo el pasado domingo, en el debut tricolor en la Copa. Hay que decir que este inicio del certamen es el mejor de la Tricolor en las últimas cuatro ediciones del certamen continental, en donde solo ha sumado derrotas en su primer partido.
“Lo de Marcelo es excelente. Estuvo acertado en el partido, en todo momento. Es un líder, un jugador importante para nosotros”, reconoció el seleccionador Rueda, mientras se acomoda la capucha que le protege del frío.
Para el DT, el golero de Deportivo Quito es un superdotado físicamente. Pese a sus 39 años, mantiene intactos los reflejos “y en su físico no hay un gramo de grasa”. Por ello, se adueñó del puesto cuando la mayoría apostaba por Máximo Banguera y también por Alexander Domínguez, este último golero de Liga.
Elizaga prefiere el perfil bajo y se ruboriza con la cantidad de elogios. Luego del partido del pasado domingo en Santa Fe, la organización del torneo lo eligió como el Jugador de la Cancha y decidió entregarle un trofeo. Además, la empresa Claro, uno de los auspiciantes de la Copa América, le regaló un celular. “El teléfono me hacía mucha falta porque no traje uno. Además tengo que llamar a mis viejos y a mi señora”.
Los papás de Elizaga viven en Morón, tienen 80 años, y el futbolista optó por no traerlos a la sede de Santa Fe para evitar que lidiasen con el intenso frío que azota la ciudad. En cambio, su esposa Verónica se quedó en la capital con sus hijos Lautaro, Ignacio, Benjamín y Valentina, estáúltima de apenas meses de nacida.
Pese a la lejanía de la familia, el ‘Polaco’ se siente motivado: “El equipo está en levantada, creo que ante Venezuela tenemos opciones de seguir creciendo”.
Una de las principales preocupaciones del arquero era ordenar a sus defensas Frickson Erazo y Norberto Araujo, quienes dan sus primeros pasos en la Selección y en los primeros minutos lucieron imprecisos. Araujo da pistas del liderazgo de Elizaga. “Nos estuvo hablando durante todo el primer tiempo, acomodando al equipo. El ‘Viejito’ estuvo iluminado ayer (domingo)”.
El ‘Polaco’ aún no piensa en retirarse. Sus objetivos están por otro lado: quiere seguir como titular de la Selección en la Copa y tratar de llegar bien a las eliminatorias para después pelear por uno de los cupos al Mundial de Brasil 2014. El equipo se siente cómodo cuando tiene a Elizaga bajo del arco.