Un delantero tricolor y otro gaucho hacen delirar a los hinchas del Deportivo Quito con sus goles. Fidel Martínez y Matías Alustiza forman la dupla goleadora del equipo defensor del título local.
En lo que va de este año, Martínez ha marcado tres tantos. Uno ante Vélez Sarsfield, otro ante el Cuenca y el tercero ante Liga (L).
Alustiza, en cambio, recuperó el cariño de la hinchada al marcar en la final del Campeonato 2011. El gol le ayudó a mejorar su rendimiento este año. Hoy, suma cinco tantos: tres en el torneo local y dos en la Copa Libertadores.
El argentino, apodado el ‘Chavo’, no cree en las cábalas ni en los amuletos. Solo confía en sus cualidades. Eso sí, antes de salir a un partido, recuerda los abrazos de sus familiares, quienes lo apoyaron cuando no anotaba goles en el conjunto azulgrana.
Esa etapa lo ayudó a mejorar su estima. Por eso, pide a la hinchada que le tengan paciencia a Maximiliano Bevacqua, ariete que no ha marcado desde el 2011.
Martínez y Alustiza tienen otras similitudes. Siempre atienden los pedidos de los hinchas que los visitan en el complejo Ney Mancheno, al norte de Quito
En las prácticas son los más alegres y cuando marcan sus festejos llaman la atención. Alustiza solía ponerse el gorro del ‘Chavo’. Martínez baila ritmos cariocas.
Un gol le permitió seguir en la ‘AKD’
Matías Alustiza
Redacción Deportes
Estuvo cerca de dejar al Deportivo Quito, al igual que sus amigos y coterráneos Jorge Córdova y Nilo Carretero.
Pero eso finalmente no sucedió. El argentino Matías Alustiza superó tres meses difíciles del año pasado (entre el 23 de julio y el 23 de octubre) y al final de la temporada se convirtió en una de las figuras del club. Sus goles fueron claves para que su equipo alcanzara su quinto título. Ahora, su apodo, ‘Chavo’, es respetado entre la hinchada del Quito.
En los tres meses recibió el apoyo de su esposa e hijo, con quienes vive en la capital. Él aún recuerda esos momentos porque, advierte, formaron parte de su aprendizaje en su vida profesional. “Eso te hace más fuerte”.
El ‘Chavo’ llegó a la AKD en julio del 2011por su fama de goleador. Pero desde el 23 de julio hasta el 23 de octubre apenas marcó dos tantos. Lo hizo en su debut con el Manta y ante el Barcelona, el 31 de julio, en la tercera jornada de la segunda etapa del Campeonato.
Su primer gol emocionó a los hinchas. Sin embargo, tras esa anotación, el panorama cambio. Alustiza ya no tuvo más halagos por tres meses. Desde los graderíos del Atahualpa, la afición le pedía al técnico argentino Carlos Ischia que lo sustituyera. El DT, que recomendó su fichaje, se resistió y lo mantuvo en el club.
El ‘Pelado’, como apodan al DT, es conocido por su “buen ojo” con los jugadores; no se equivocó.
Ischia, para lograr mejores resultados en su equipo, ubicó en el ataque a Fidel Martínez y Maximiliano Bevacqua.
Alustiza esperó en la banca de suplentes y respondió cuando ingresó a la cancha. El ‘Chavo’, de 1,67 metros y 28 años, hizo ocho tantos que fueron claves en la parte final del torneo del 2011.
Alustiza recuerda con aprecio los goles que marcó en el año pasado, pero siente un apego especial por el que anotó en la final ante Emelec, cuando parecía que el marcador quedaría en 0-0 y Deportivo Quito se coronaría campeón solo con el tanto que Fidel Martínez anotó en Guayaquil.
“Me agradan todos, pero el de la final tiene un significado muy especial para mí”. Ese gol le permitió seguir en el plantel durante esta temporada. Esto no ocurrió con Córdova y Carretero, quienes fueron despedidos.
Su contrato con el club culminará en junio, pero él quiere seguir en el plantel. Ahora, gracias a ese gol, es titular indiscutible junto a Fidel Martínez.
‘Poja’ es el más feliz en el Quito
Fidel Martínez
Redacción Deportes
El número 777 no es una cábala ni una cifra de la lotería nacional. Es solo un recuerdo especial para el delantero Fidel Martínez, quien baila ritmos brasileños cuando anota goles.
¿Por qué es especial? Es fácil, responde el jugador. “El 7 de marzo le marqué un gol a Vélez Sarsfield. Tenía la camiseta con el número siete y el juego correspondía al grupo 7 de la Libertadores”.
El ‘Poja’, como lo apodan con cariño, recordó el ‘777’ el pasado miércoles en el Complejo de Carcelén, mientras se divertía con la pelota y la ubicaba sobre su alborotado cabello tinturado de color rojizo.
Martínez ejecutó las acrobacias con el balón después de una práctica en la que él y sus compañeros probaron las destrezas de Marcelo Elizaga y Adrián Bone frente al arco. Ese día, dos niños treparon la malla que rodea la cancha para ver al delantero.
Las gambetas con el balón y el significado del ‘777’ los contó en un ambiente de alegría, adjetivo que define la personalidad de Martínez. “Fijate cómo sonríe. Puedo decir que nunca he visto un jugador más alegre que Fidel”, confirmó el uruguayo Víctor Battaini, al observarlo en el entrenamiento del
miércoles.
El charrúa también fue una figura del equipo: en 1968 se consagró goleador del campeonato de 1968, con 19 tantos.
Fidel es un chico alegre, ratifica su padre Luis Martínez. Hoy, el goleador atraviesa un buen momento en el torneo local y en la Copa Libertadores. Esto lo ha hecho más feliz. Él e Isaac Mina son los más bromistas en la concentración de Carcelén.
En ese escenario, sede de concentración del club chulla, Fidel se entrena con el equipo de Primera desde mayo del año pasado, cuando Ischia se integró, tras la salida de Fabián Bustos, ahora DT de Técnico Universitario.
Ischia invitó a Martínez a entrenarse con el plantel de Primera tras observarlo en un equipo de suplentes. “¿Cómo se llama?, ¡Me gusta, tiene algo distinto!”, fueron las frases que el estratega pronunció al ver al delantero.
El jugador, nacido en Shushufindi, no decepcionó a Ischia y esto se evidencia en las estadísticas. ‘Poja’ anotó el gol de la primera final del Campeonato 2011 ante Emelec, en el Capwell.
También convirtió en la goleada sobre Vélez, Deportivo Cuenca (4-1) y Liga de Loja (4-1). Fidel no cree en amuletos, pero espera que la suerte del 777 lo acompañe en los partidos.