Jonathan Zuloaga no habla bien el español porque desde los 10 años vive en Italia. Todas las divisiones formativas las hizo en la Sampdoria y tiene más costumbres y rasgos italianos que guayaquileños.
Llegó el miércoles pasado a la Casa de la Selección y se sumó a los entrenamientos. Allí sintió los estragos de la altitud, pero eso no mermó su deseo de quedarse entre los 22 seleccionados.
Zuloaga también debe superar los problemas de idioma al momento de dialogar. En ocho años aprendió a hablar más italiano que español, pero dice que su mejor lenguaje son los goles.
El cuerpo técnico tricolor de las formativas recibió referencias del jugador y decidió convocarlo para mirar su desempeño. Además, se convocó a Ely Esterilla, del Santos Laguna de México y a Luis Ayoví, del Famalicao de Portugal.
Esterilla, de 19 años y guayaquileño de nacimiento, es seguido desde las divisiones formativas del Rocafuerte.
El corpulento delantero, el año pasado en la Sub 18 del equipo ‘cementero’ anotó 35 goles en los 25 partidos que jugó. También jugó 10 partidos con el equipo de primera, pero en la Serie B.
Es hijo del ex futbolista Félix Esterilla y ya tiene un récord. En el 2009 marcó 50 goles en 38 partidos disputados para el campeonato nacional de la Sub 16.
Este año, en cambio, marcó dos goles en ocho partidos y estuvo hasta mitad de año en Rocafuerte. Los empresarios del Santos Laguna observaron las cualidades del jugador y decidieron llevarlo al fútbol mexicano. Uno de sus representantes es José Chamorro, según se puede leer en la página electrónica del propio agente.
En México, en el segundo semestre de este año, anotó nueve tantos en la Sub 20 en el torneo apertura de México. Todas esas referencias sirvieron para su convocatoria a la preselección.
El tercer legionario entre los 28 convocados es Luis Ayoví. El volante juega en el Famalicao de la Tercera división de Portugal. Está allí desde hace cinco meses.
Antes estuvo en Grecia, Independiente del Valle y el Norte América de Guayaquil. El año pasado en el plantel sangolquileño jugó 33 partidos en la Sub 18 y anotó cuatro goles. Además participó en dos cotejos de reserva.
En el registró de esta temporada jugó seis partidos en Nortea América y desde su viaje a Portugal su vida cambió. Ahora vive solo y está aprendiendo a hablar en portugués para poder comunicarse con sus compañeros.
“El equipo me paga todo. Vivo solo. Ya me estoy acostumbrando a las comidas. Juego como un volante ocho”, dice el futbolista ecuatoriano de 19 años.
Los tres juveniles elogian la camaradería que encontraron en la Selección. Sin embargo, reconocen que deberán entrenarse fuerte para quedarse entre los 22.
El DT Julio César Rosero advierte que los tres deberán pelear y sacrificarse en los entrenamientos para convencerle. “Les hemos visto y esperamos que pueda aportar como los otros chicos”.
Los legionarios también aprenden a diario las reglas que rigen en el Casa de la Selección.
Los amistosos serán claves en la preparación
El cuerpo técnico de la Sub 20 planifica jugar unos tres partidos amistosos de comprobación antes del viaje a Buenos Aires previsto para el 6 de enero.
Lo único confirmado es un cotejo ante un equipo esmeraldeño para el 23 de diciembre y que tendrá un fin benéfico. Se buscan otros equipos rivales para jugar.
El próximo fin de semana, 15 y 16, los jugadores tendrán libre para que puedan visitar a sus familias. La misma medida se aplicará las fechas festivas de Navidad y Año Nuevo.
Rosero calcula que entregará la lista definitiva de los que viajen la última semana de diciembre. Se quedarán 22 jugadores.