El 7 de noviembre de 2001, la Selección de Ecuador clasificó por primera vez a una Copa del Mundo. Aquel día, el combinado tricolor empató uno a uno con Uruguay, resultado que lo catapultó a la élite del fútbol mundial.
Unas 45 000 personas asistieron al estadio Olímpico Atahualpa para ver al equipo de Hernán Darío Gómez. Conseguir el boleto para Corea y Japón (2002) no fue nada sencillo.
Uruguay, un rival históricamente complicado para nuestro país, dio batalla. A los 43 minutos de la etapa inicial, Nicolás Olivera marcó, de penal, el primer gol para su equipo.
El sueño se alejaba. Sin embargo, el “¡Sí se puede!” se tomó los graderíos del escenario capitalino, lo que motivó a los tricolores para conseguir su paso a Corea y Japón 2002.
El minuto 72 en aquel compromiso no se olvidará jamás. Un balón retrasado de Agustín Delgado llegó a los pies de Alex Aguinaga. El capitán de la tricolor centró desde el sector izquierdo en el arco sur del Atahualpa e Iván Kaviedes, de cabeza, anotó el gol de la clasificación.
La alegría fue inmensa. Solo restaba esperar que el árbitro Felipe Ramos, de México, dictamine el final del partido y así sellar la que, hasta aquel día, fue el partido más importante para el fútbol nacional.
Luego vendrían dos mundiales. En Corea y Japón, el aprendizaje. Alemania 2006, la confirmación.
Hace doce años inició un camino. La consolidación de la Selección a nivel mundial y el reconocimiento de que, pese a cualquier adversidad, “¡Sí se puede!”.
Estos fueron los once jugadores (más los que ingresaron) en el histórico uno a uno frente a Uruguay, el 7 de noviembre de 2001:
José Cevallos; Ulises De La Cruz, Iván Hurtado, Giovanny Espinoza, Raúl Guerrón (67’ Alex Fernández); Alfonso Obregón, Edwin Tenorio, Edison Méndez, Kléber Chalá (57’ Alex Aguinaga); Iván Kaviedes (78’ Luis Gómez), Agustín Delgado. D.T.: Hernán Darío Gómez.