Los mismos jugadores que salieron con la mirada al piso e insultados de la cancha del estadio Alejandro Serrano Aguilar, el pasado 19 de abril tras perder de local (1-2) ante Universidad Católica, anoche fueron ovacionados por sus seguidores tras la victoria de 2-0 ante Barcelona.
La hinchada se puso de pie para aplaudirlos y despedirlos con cánticos. “Como no te voy a querer… si eres para mí la vida por eso no te dejaré”, gritaban los eufóricos hinchas mientras se abrazaban entre sí. Tampoco dejaron tranquilos a los barcelonistas y les cantaron “pobre corazón entristecido…”
En el campo de juego, el más felicitado resultó el volante argentino Damián Manso, autor del primer gol y figura a lo largo del cotejo. Su magia y la clase de su compatriota, el delantero Andrés Ríos, quien anotó el 2-0, volvieron hacerse presente para la recuperación del Deportivo Cuenca.
Ellos, hace una semana, sobresalieron en la goleada de visitante 5-1 frente al Macará. Allí se estrenó el argentino Fabián Frías, en calidad de técnico interino. Él, la noche de este viernes 5 de mayo, era el único nuevo dentro del grupo triunfador. La hinchada ovacionada su nombre.
El estadio cuencano estuvo lleno, en todos los sectores; sin embargo, el dato de taquilla oficializó la presencia de 17785 espectadores, incluido abonados. De ese número, el 70 % estaba vestido con la camiseta colorada y el resto llegó con la camiseta amarilla.
El partido abrió la décima cuarta fecha del campeonato nacional de fútbol, Serie A. Se jugó en un clima agradable, puesto que la lluvia que cayó en la tarde desapareció. Al final del juego, Frías prefirió dejar en suspenso su posible cargo como entrenador principal del cuadro colorado.
Deportivo Cuenca sumó su segundo triunfo como local en este año y acumuló 14 puntos, ocupando momentáneamente el octavo lugar. Barcelona, en cambio, se quedó con 18 unidades y es sexto en la tabla de posiciones.