En siete minutos Deportivo Cuenca tuvo cinco opciones para anotar y marcó dos goles en la portería de Espoli. Esa arremetida ofensiva ilusionó a unos 3 500 hinchas que, en esos momentos, estaban en los graderíos del estadio Alejandro Serrano Aguilar.Los tantos de Ángel Mena y Walter Chalá llegaron cuando la defensa del cuadro policial intentaba acomodarse en la cancha. Incluso algunos hinchas, acompañados de sus hijos y esposas, a las carreras adquirían sus boletos en las ventanillas del escenario.
A los 25 minutos de juego, el número de personas subió a unos 4 500, pero bajó el nivel futbolístico. La esperanza de ver una goleada para mejorar el gol diferencia respecto a Liga de Quito, Barcelona, Emelec, que pugnan por llegar en primer lugar al término de la segunda etapa, se diluía.
Espoli estuvo cerca de escribir el 2-1 a los 28 minutos, cuando en dos acciones seguidas el balón impactó en el vertical, tras los remates del paraguayo Cristian Ojeda y a Kéner Arce. El arquero Esteban Dreer y los defensas locales no acertaban a despejar.El equipo visitante, con un claro planteamiento de 4-4-2 (igual que su rival) siguió insistiendo y esta vez el horizontal le negó la oportunidad de anotar a Carlos Quillupangui. Ese entusiasmo por la anotación del descuento se disipó con la expulsión de Cristian Márquez, quien agredió al defensa Juan Guerrón.
La tarjeta roja a Márquez sacó de casillas al técnico Carlos Calderón y su asistente, quienes fueron expulsados por reclamos indebidos. Unos seis policías intervinieron para evitar las protestas.
Deportivo Cuenca, con un jugador más, se vio en la obligación de llegar el arco contrario. Tuvo dos ocasiones inmejorables a través de Mena. En el primer remate la pelota salió por fuera del arco defendido por Adrián Bone y en la segunda oportunidad remató suave que permitió la reacción del defensa Alí Quiñónez.
El defensa policial puso la mano y detuvo la trayectoria del balón, que se impactó en la base del vertical y finalmente Ojeda rechazó. El árbitro central Diego Lara no pitó la infracción dentro del área y por eso al final de la primera etapa fue acorralado por los jugadores del ‘Expreso Austral’, quienes reclamaron.En el inicio de la segunda etapa, Fulton Francis ingresó a la cancha para marcar la punta derecha en sustitución del juvenil Henry Medina, por donde ingresaban con facilidad Mena, Chalá y Matamoros. Con ese cambio se cerró una suerte de ‘avenida’ con luz verde.
Con diez futbolistas en el campo de juego, Calderón dibujó un 4-4-1, teniendo como único delantero al paraguayo Javier Lezcano, quien se convirtió en un dolor de cabeza para la defensa local.
La insistencia del representativo policial por descontar tuvo su recompensa a los 48 minutos, cuando el zaguero argentino Diego Ianiero marcó en su propia portería. Fue una jugada desafortunada, porque al tratar de rechazar un tiro de esquina cobrado por el volante Mario Lastra desubicó al arquero Esteban Dreer.Los aficionados en los graderíos no lo podían creer. Unos se tomaban los cabellos con sus manos y otros pateaban las paredes, especialmente quienes estaban en la parte alta, debajo de las cabinas radiales. Lo que se pensaba iba a ser una goleada pasó a ser una suerte de tormento.
A los 49 y 50 minutos, Mena y Luis Escalada se perdieron la ocasión de ampliar la diferencia y así dar tranquilidad a sus seguidores. El técnico del conjunto cuencano, Luis Soler, sacó a Mena y puso al argentino Bruno Casanova. Se jugaban 56 minutos y la intención era controlar el balón.
Sin embargo, el entusiasmo del debutante se fue diluyendo ante la falta de acoplamiento con sus compañeros. Trataba de jugar con su compatriota Escalada, pero le faltó precisión en los pases. El rubio jugador hizo todo para agradar a los hinchas, pero quedó la sensación de que le falta más minutos en un cotejo oficial.
Otra vez, el cuadro cuencano terminó pidiendo tiempo, aunque sumó 18 puntos en la segunda etapa que le permiten no alejarse de Liga deQuito.