El gol de Byron Cano, en la portería del Independiente del Valle, ‘enloqueció’ a 5 000 hinchas del Deportivo Cuenca. En los graderíos del estadio Alejandro Serrano, unos se abrazaban, otros gritaban, saltaban y bailaban, los enamorados o esposos se besaban.
En la cancha, el ex delantero del Deportivo Quito se sacó la camiseta y corrió a festejar con los aficionados en tribuna. Luego recibió las felicitaciones de sus compañeros, pero también una tarjeta amarilla del árbitro Carlos Orbe (por sacarse la camiseta). La aceptó con resignación.
Cano gritó con todas sus fuerzas su segundo tanto con la camiseta colorada (el primero lo marcó ante Barcelona). Fue un golazo, el del pasado viernes. Recibió el balón a una distancia de 25 metros, diagonal al arco de Johan Padilla y tras eludir la marca del volante Henry León sacó un remate.
Padilla intentó desviar el esférico pero fue imposible porque ingresó a un metro del ángulo izquierdo. Así se escribió el marcador de 3-2, al minuto 90, que al final del partido se convertiría en la primera victoria como local del ‘Expreso Austral’, en este año.
Cano se vinculó este año al Deportivo Cuenca como refuerzo nacional y por pedido del técnico argentino Luis Soler. Ha marcado un gol por partido. Lleva el número 24 en homenaje a su provincia, Santa Elena.
Quienes llegaron al estadio sin importar la lluvia observaron el golazo de Cano y un partido con dos equipos ofensivos. En dos ocasiones, el ‘Expreso Austral’ remontó un marcador adverso.
Los goles del representativo de Sangolquí fueron marcados por Lucas Concistre (argentino) y Vinicio Angulo, a los 30 y 65 minutos. Empataron Fernando Fajardo y Federico Laurito (argentino), de penal, al minuto 53 y 80 del compromiso. Cano, al minuto 90, puso el 3-2.
Antes de la ejecución del penal, el golero Johvanni Ibarra salió expulsado por doble amarilla. Johan Padilla demoró siete minutos para ingresar a la cancha y por eso el árbitro Carlos Orbe adicionó 10 minutos.
La actitud y derroche de energías de los jugadores del representativo azuayo tuvo su recompensa. Al final del partido, los hinchas se pusieron de pie para aplaudir a cada integrante. En sus rostros se reflejaba la ilusión por un futuro prometedor.
Soler está consciente que aún les falta ritmo de juego a jugadores que se incorporaron al plantel en este año, como Mike Rodríguez. El DT argentino destacó que “Cano sin mucho trabajo táctico hizo un gol increíble”.