Damián Díaz se encontraba descansando la tarde del martes pasado cuando recibió una llamada telefónica de uno de los dirigentes de Barcelona. Era para comunicarle que su transferencia internacional había llegado y que esa misma noche iba a ser inscrito en el Comité Ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
La noticia alegró al volante de creación, pues entre sus planes estaba debutar mañana en el campeonato ecuatoriano frente a Espoli. Ese era su plan hasta ese momento, pero no contaba con que el estratega argentino Luis Zubeldía lo ubicaría el jueves pasado en el equipo alterno durante la práctica de fútbol que se desarrolló en la cancha principal del complejo Carlos Pérez Peraso.
El ‘Kitu’, como se lo conoce en el medio futbolístico, tomó con tranquilidad la decisión del técnico. Cogió uno de los chalecos blancos que estaban en la mitad de la cancha y que eran la prenda para identificar al equipo B, es decir al conformado por quienes no iban a ser titulares en el partido de mañana, a las 15:00, en el estadio Olímpico de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Pero eso no le impidió ser figura en el cotejo de entrenamiento que duró media hora y que fue arbitrado por el mismo Zubeldía. La pelota llegaba constantemente a sus pies. Pero no solo ella lo buscaba. Cada vez que daba un pase se acercaba a sus compañeros para que se la entregue nuevamente.
También era el dueño de todos los tiros libres cerca del arco rival. Cada vez que un contrario le cometía falta a uno de sus compañeros, cogía la pelota y por el lapso de seis segundos la acomodaba buscando la mejor posición para ejecutar su remate. Pero solo dos de los cuatro tiros los lanzó al arco. El resto, con la comba que lo caracteriza, fueron directamente al centro del área, pero ninguno de sus jugadores de su equipo logró cabecear o rematar al arco.
Pese a eso, Díaz recibió los elogios de Zubeldía. “Bien Kitu, sigue así”, le decía constantemente el entrenador mientras caminaba de un lado a otro en la cancha. Sus compañeros aplaudían también con frecuencia su habilidad y destreza con la pelota.
Incluso los contrarios lo felicitaban y le daban ánimos. Uno de ellos el delantero Pablo Palacios, que mañana será el piloto de ataque de los amarillos junto a Vinicio Angulo e Iván Borgello.
Díaz ha alcanzado una amistad muy estrecha no solo con sus compatriotas Matías Oyola y Borgello. Con Palacios conversa constantemente durante las prácticas y en algunas ocasiones han llegado juntos a los entrenamientos en el estadio Monumental. El ‘Cabezón’, como se lo conoce al delantero insigne de los toreros, revela que el jugador gaucho es una persona sencilla y con un buen sentido del humor. “No deja de hacer chistes y eso ha hecho que poco a poco se vaya acoplando al grupo.
Pero Zubeldía considera que aún no está listo para ser titular. Por eso únicamente lo incluyó en la nómina de convocados para el partido ante los policiales, por lo que podrían ingresar en el segundo tiempo. “Le vamos a dar minutos poco a poco hasta que logre una adaptación total al equipo y a nuestra idea táctica”, explicó el estratega amarillo que debutará mañana en el Campeonato Ecuatoriano.