Tras jugar 22 partidos de la primera etapa, Deportivo Cuenca no cumplió su objetivo de terminar entre los cuatro mejores. En la última fecha venció de local 3-1 al Independiente, el sábado pasado; sumó 31 puntos y se ubicó en el sexto casillero.
El reto de ubicarse cuarto lo impuso el propio técnico argentino Luis Soler. Sin embargo, la falta de regularidad acabó con esa ilusión. El estratega lo atribuye a la juventud que existe en el plantel: un promedio de 23 años.
Dep. Cuenca perdió demasiados puntos de local y eso alejó a su hinchada del estadio Alejandro Serrano. De los 33 puntos disputados consiguió 16 (cuatro triunfos y cuatro empates); es decir, ni siquiera el 50%. De visitante obtuvo 15 unidades, producto de cuatro victorias y tres empates.
Lo más relevante fue la actuación de seis Sub 20 morlacos en la primera etapa. Cuatro (Andrés López, John Narváez, Juan José Govea y Jorge Luis Cuesta) están en la preselección nacional Sub 20. A ellos se suman Roberto Valarezo y David Matute.
El único juvenil del plantel de 24 jugadores que no actuó fue el arquero Hamilton Piedra. En su posición está el argentino Esteban Dreer, titular inamovible. De los otros tres extranjeros, el defensa argentino Damián Ledesma y el delantero paraguayo Néstor Ayala cumplieron con las expectativas de la hinchada.
No sucedió igual con el volante colombiano Omar Guerra, quien estuvo por debajo de su nivel y tampoco marcó goles. Pero, Soler ratificó a todos los jugadores para la segunda etapa. Quien se irá del equipo es Damián Ledesma porque regresará a su país.
Soler, el sábado pasado, probó tres sistemas: 4-4-2, 3-5-3 y 5-3-2. Ya estuvo pensando en la segunda etapa. Esos experimentos permitieron la recuperación del Independiente, que marcó el descuento al minuto 50, aunque nunca complicó la victoria del Cuenca, que en el primer tiempo sacó una ventaja de tres goles, con la firma de Néstor Ayala y dos penales de Govea.