Los resultados de los cuartos de final garantizarán una constante en la historia de los mundiales: ninguna Selección pudo ser campeona con un director técnico nacido en el extranjero. En Sudáfrica, los opcionados de ganar el título son el español Vicente del Bosque, el alemán Joachim Low, el uruguayo Óscar Washington Tabárez y el holandés Bert van Marwijk.
Los cuatro, consagrados como maestros de la Jabulani, tienen varios aspectos en común: son temperamentales, tienen fama de ser obsesivos con sus sistemas tácticos y fueron jugadores profesionales, aunque con desempeños distintos. Del Bosque, por ejemplo, no se cansó de levantar copas con el Real Madrid, mientras que Löw apenas fue seleccionado juvenil y nunca pudo destacarse como delantero. Bert van Marwijk jamás pudo integrar una selección, algo que tampoco consiguió Tabárez, un férreo defensa en la década del setenta.
Por eso, la nómina de jugadores campeones del mundo que luego ganaron el título como entrenadores no cambiará. Seguirá reducida a los nombres del brasileño Mario Zagallo y del alemán Franz Beckenbauer. Diego Maradona, de Argentina, perdió la oportunidad.
El cuarteto busca sumarse a la selecta lista de campeones del mundo, en la cual solamente hay un bicampeón, el italiano Vittorio Pozzo, ganador en 1934 y 1938.