Los jugadores ecuatorianos rompieron la concentración por un lapso de 30 minutos, para posar para la fotografía oficial que se realizó ayer, minutos antes de las 11:00.
Luego, los deportistas dirigidos por el DT Reinaldo Rueda volvieron a sus habitaciones para descansar. Después del almuerzo, los tricolores se entrenaron a las 15:45. Ellos tenían previsto realizar una práctica suave, en la que se priorizaron las jugadas con balón detenido, como tiros de esquina, lanzamientos libres y otros.
Hasta ayer, el DT no entregó la lista de jugadores que disputan hoy como titulares el duelo ante los peruanos, en la cancha del estadio Atahualpa, a las 16:00. “No sabemos quiénes serán los titulares, pero estoy listo por si me toca jugar”, dijo ayer Jairo Campos, defensor del Deportivo Quito y quien fue titular en el juego ante Venezuela, por la primera fecha. Campos es uno de los candidatos a retornar al plantel. Él no estuvo el pasado viernes en Paraguay. En su lugar jugó Eduardo Morante, zaguero del Emelec.
A pesar de que Rueda no adelantó la nómina, se conoció que la Tri alineará un equipo similar al que derrotó 2-0 a Venezuela. En el esquema del entrenador se buscará llegar por los costados, con los habilidosos Juan Carlos Paredes, Antonio Valencia y probablemente Jefferson Montero o Joao Rojas.
Uno de los que retorna en el medio campo es Segundo Castillo. Él aportará en la marca, falencia de la Tri en su juego en Asunción.
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La vuelta de Christian Benítez a la ofensiva es la principal novedad en el equipo. El ‘Chucho’ se recuperó de una dolencia en la rodilla derecha. Su juego será fortalecido desde el medio a través de los centros que reciba de Valencia y de Paredes.
“Christian (Benítez) está totalmente recuperado y el profesor Rueda lo ha tomado en cuenta”, admitió Patricio Maldonado, médico de la Selección.
Hoy, los tricolores almuerzan al mediodía y parten al estadio Atahualpa con dos horas de antelación, para preparar el encuentro que empezará a las 16:00.
Dos niños se colaron en la foto de la Tri
Más de 120 personas, entre reporteros, camarógrafos, fotógrafos y aficionados, formaron un semicírculo frente a los seleccionados que ayer posaron para el retrato oficial. Eran las 10:55 en los exteriores de la Casa de la Selección y los futbolistas, quienes vestían impecables el uniforme titular de la Tricolor, estaban contentos.
Mientras se ubicaban, unos en las 12 sillas plásticas que la organización colocó en línea recta y otros de pie para posar erguidos ante la prensa, los jugadores bromeaban entre sí.
Entonces, un par de niños, uno de ellos vestido también con la camiseta amarilla de la Selección, quiso posar junto con sus ídolos. Una delgada niña de cabellos claros también se coló con el grupo. Al observar esto, Pedro Mauricio Muñoz, uno de los coordinadores de la Selección, pidió que los pequeños se retiraran. Pero los jugadores, entre ellos Luis Antonio Valencia, auparon para que también fueran
retratados.
La presencia de los chiquillos generó sonrisas entre los seleccionados, quienes ya habían tomado sus lugares. Los menores fueron
retirados por integrantes de apoyo de la Ecuafútbol.
Después, los deportistas posaron un par de minutos antes de retornar a la concentración. La mayoría de periodistas los siguió presurosos y en el ‘hall’ del sitio se formó un desbarajuste.
Valencia, el volante de la tricolor y del Manchester United inglés fue el más asediado. Alrededor suyo había no menos de 20 micrófonos y grabadores de voz, sostenidos por los periodistas que buscaban sus declaraciones. El lugar se quedó pequeño. Frickson Erazo, Oswaldo Minda, Édison Méndez, entre otros tricolores, también estaban rodeados de reporteros.
En medio de todo eso tampoco faltaron quienes obtenían autógrafos y recuerdos. Uno de ellos fue Ricardo Mera, de Radio Caribe de Esmeraldas. El locutor radial pedía a los seleccionados de su provincia que le firmaran una chompa blanca.
Los hermanos Adrián y Elvis Bone también fueron requeridos. Un grupo de periodistas de una revista familiar televisiva los juntó para que mandaran saludos a sus televidentes.