Después de 16 años de fracasos, Colombia prepara su regreso a un Mundial de la mano del argentino José Pekerman y de la generación de futbolistas con más recorrido internacional de su historia.
A dos fechas de que concluya el premundial sudamericano, Colombia requiere apenas de un punto para asegurar su pase directo al Mundial de Brasil-2014.
Este viernes recibirá a Chile en su fortín de Barranquilla, y viajará después a Asunción para cerrar frente a los paraguayos -ya eliminados- su participación en la eliminatoria.
“Vamos a hacer el último esfuerzo para estar en el Mundial. Chile es uno de los rivales más exigentes y ahora viene en un gran nivel”, dijo Pekerman en pasados días.
La selección, que se ubica en el segundo lugar de la tabla con 26 unidades, detrás de la ya clasificada Argentina, tiene prácticamente listo su pasaporte a tierras brasileñas.
Una conquista que parecía muy lejana al comienzo de la eliminatoria sudamericana, cuando los cafeteros transitaban sin brújula por el tortuoso camino hacia Brasil.
Las claves del éxito
Luego de acumular varios sinsabores con los colombianos Leonel Álvarez y Hernán ‘Bolillo’ Gómez, Colombia puso los ojos en Pekerman, el primer técnico extranjero en asumir las riendas del equipo colombiano desde la fracasada eliminatoria de 1982 que dirigió el argentino Salvador Bilardo.
En enero de 2012 Pekerman reemplazó a Álvarez, el emblemático volante de la generación dorada de los noventa del fútbol colombiano, tras su fugaz y criticado paso por la selección en las primeras cuatro fechas de la eliminatoria.
Álvarez había sustituido a su vez al ‘Bolillo’, quien debió dejar su puesto abruptamente por un escándalo de violencia con una mujer.
Antes de la era Pekerman “prácticamente nadie creía en nosotros” , recuerda el defensa Amaranto Perea.
Lo que ocurrió después es parte del pasaje rosa de esta historia: Colombia cambió su estilo de juego, recuperó la autoestima y apostó en una talentosa y joven generación de futbolistas fogueada en tierras extranjeras.
“La confianza que tiene Colombia en su selección se explica precisamente en el hecho de que se ha generado de repente una nueva generación dorada”, según Carlos Valderrama, el capitán del equipo que disputó los Mundiales de Italia-1990, Estados Unidos-1994 y Francia-1998.
Si bien los aficionados colombianos “no han podido disfrutar mucho de sus estrellas, pero lo que están a punto de conseguir justifica ese sacrificio”, dijo Valderrama en una entrevista con la prensa ecuatoriana.
De los 27 convocados por Pekerman para los últimas fechas por eliminatoria, solo cinco actúan en el fútbol colombiano, la mayoría militan en el balompié europeo.
Pekerman, un estilo un sello
Al interior del plantel el factor Pekerman es ampliamente reconocido.
“Pekerman logró una mejor utilización de los jugadores”, admite Jorge Luis Pinto, extécnico de Colombia y quien hoy dirige a Costa Rica, ya clasificada al próximo Mundial.
El estratega argentino supo, en efecto, aprovechar el talento de hombres como Radamel Falcao García y James Rodríguez, entre otros. Esos jugadores, antes criticados por no lograr trasladar la calidad de su juego en clubes europeos a la selección, fueron creciendo a lo largo de la eliminatoria y hoy son figuras.
“Colombia cuenta con muchos jugadores pasando por un buen nivel. Hoy existe una mayor aplicación táctica que ayuda al plantel”, señaló Pinto en una reciente entrevista con el periódico chileno La Tercera.
A esta altura de la eliminatoria, y con medio boleto en el bolsillo, Colombia es vista como una de las selecciones más fuertes del fútbol sudamericano, con un juego ordenado tácticamente, veloz y efectivo. Aunque a veces no sea más el conjunto del juego vistoso de los noventa.
“No todos los equipos son atractivos a la vista. Colombia es un equipo que saca resultados, los que en ocasiones va en desmedro del espectáculo”, dijo Pinto.
Más allá de los reparos, los números hablan por sí solos. Según el último ranking mundial de la FIFA, Colombia se ubica en el quinto lugar. Antes de que Pekerman asumiera el mando estaba en el puesto 36.
El técnico argentino, cuya hija es colombiana porque nació cuando Pekerman jugó en Medellín, cuenta las horas para sellar una campaña perfecta, que como recuerda empezó con muchas dificultades.
“A diferencia de otros países que ya venían con otra estructura, que ya tenían un camino comenzado, esto ha sido muy rápido, muy dinámico. Hemos encaminado a la selección colombiana a vivir con esperanza”, señaló Pekerman en una entrevista con el diario uruguayo El País.