El grupo C del Mundial de fútbol femenino de Alemania arranca este martes con el primer partido de Colombia en la historia de esta competición, con un pulso difícil ante Suecia (13h00 GMT) , mientras la favorita Estados Unidos se mide a Corea del Norte (16h15 GMT).
Las sudamericanas (32º del mundo) se vieron encuadradas en el considerado como ‘grupo de la muerte’, ya que sus tres adversarias están en el ‘top ten’ del ránking FIFA, con el primer lugar para Estados Unidos, el cuarto para las suecas y el sexto para las norcoreanas.
A pesar de ello, Colombia tiene motivos para la esperanza. En el clasificatorio sudamericano fueron segundas del grupo final, que ganó como de costumbre Brasil, y privó de estar en Alemania-2011 a otros equipos que parecían con mejores opciones, como Argentina o Chile.
En el año 2010, en el Mundial Sub-20 que se disputó también en suelo alemán, como ensayo general para esta cita absoluta, las ‘Super Poderosas’ colombianas fueron la revelación, conquistando la cuarta plaza cuando casi nadie parecía contar con ellas.
En el camino hacia semifinales se deshicieron en cuartos de Suecia, por 2-0, en un partido donde la joven atacante Yoreli Rincón brilló especialmente, con un tanto que después fue elegido el mejor de aquel torneo.
Rincón, de 17 años, es la gran esperanza del fútbol femenino colombiano y está de vuelta en Alemania, junto a otras ocho jugadoras de aquel grupo Sub-20, que constituye ahora el bloque de la selección mayor y que comanda, como en aquella ocasión, Ricardo Rozo.
“Colombia es un equipo que ha evolucionado mucho y se ha ido consolidando a nivel mundial. Las jugadoras están preparadas y no tengo la menor duda que dejaran el nombre del país en alto”, confió Rozo en declaraciones recogidas por la página de la FIFA.
Las suecas serán favoritas por historia y tradición en el partido de Leverkusen, aunque sus últimas actuaciones siembran dudas sobre sus posibilidades y su último partido ganado, tras un Mundial-2007 muy decepcionante, se remonta a las semifinales de 2003.
En el otro partido del martes, Estados Unidos y Corea del Norte protagonizarán en Dresde un clásico del fútbol femenino, impregnado de connotaciones políticas por la tensión de ambos países en los últimos años.
Norteamericanas y asiáticas se han visto las caras en las tres últimas ediciones de la Copa del Mundo de mujeres, con un balance favorable a las primeras: victoria 3-0 en dos ocasiones y un empate (2-2).
En esta oportunidad, las estadounidenses quieren demostrar al mundo que son firmes candidatas al título, después de las dudas generadas por su paso en 2010 por el Premundial de la Concacaf en Cancún, donde cayó 2-1 con México en semifinales y se vio obligada a un repechaje para estar en este Mundial.
“Corea del Norte será un rival complicado, porque se desconoce prácticamente todo de este equipo. Veremos un partido muy disputado, habrá que aprovechar todas las oportunidades que se nos presenten”, comentó Abby Wambach, la figura ofensiva de referencia de la selección número uno en el ránking FIFA.