La cantante colombiana Shakira hizo bailar ayer con su Waka waka a un repleto estadio Soccer City de Johannesburgo, durante la ceremonia de clausura de Sudáfrica 2010. La actuación de la cantante fue uno de los puntos significativos del acto, donde participan también 780 bailarines, el grupo vocal Ladysmith Black Mambazo y la banda de pop local Freslyground. La ceremonia combinó las más modernas tecnologías con elementos autóctonos e imágenes de los 30 días de campeonato. Se estima que más de 500 millones de espectadores en todo el mundo siguieron por televisión el evento, que comenzó a las 18:30 (11:30 de Ecuador), dos horas antes de la final que disputaron España y Holanda.Un inmenso “For Africa (Por África)” lució en el centro del terreno de juego mientras languidecía la canción de la intérprete colombiana.Las referencias a África fueron constantes en el espectáculo de luz, color y música dispuesto para abrir paso al partido más esperado desde que hace un mes comenzó la competición. El césped del Soccer City se convirtió en una inmensa pantalla sobre la que desfilaron las imágenes más impactantes del Mundial o un mapa de Sudáfrica con las sedes de la competición. El público no pudo dejar de aplaudir entusiasmado cuando sobre el césped se dibujaron distintos instrumentos, que unos jóvenes se pusieron a tocar saltando y bailando, así como cuando los bailarines se juntaron para formar una vuvuzela gigante, probablemente la trompeta que más famosa se ha hecho en este torneo y que más ruido causó. El ritmo desenfrenado de Shakira cambió a la calma de las sabanas africanas con la interpretación del coro Ladysmith Black Mambazo, mientras se paseaban por el campo unos elefantes articulados antes de que la música típica de los mineros llenara el aire del mayor estadio de Johannesburgo. La ceremonia terminó con un “gracias” escrito en varias lenguas, a la espera de los 90 minutos más esperados desde hace un mes en los que España y Holanda pugnaron por conseguir su primera Copa del Mundo en su historia.A la final también asistieron personalidades y líderes políticos de todo el mundo. El ex presidente sudafricano, Nelson Mandela, fue uno de los personajes. La presencia de Mandela estuvo en duda por su frágil estado de salud, que cumple 92 años el 18 de julio, y raramente hace apariciones en público. Sin embargo, el líder entró a la cancha brevemente en un carro de golf rodeado por guardaespaldas, desatando la euforia del público que coreó su nombre de clan Madiba, al son de las ensordecedoras vuvuzelas. Mandela se perdió el partido inaugural del torneo hace un mes, debido a que su bisnieta murió en un accidente automovilístico el día antes del primer encuentro del Mundial. “Él tomó la decisión de ir y saludar a los fanáticos, y todos respetamos eso”, expresó el nieto de Mandela. La presencia del ex Presidente, venerado por su lucha contra el apartheid y por llevar a su país a la democracia, coronó la alegría local por haber albergado la primera Copa del Mundo en el continente. Incluso el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, lamentó que el equipo sudafricano no fuese lo suficientemente competitivo. Los ‘Bafana Bafana’ se convirtieron en el primer equipo anfitrión en quedar eliminado en primera ronda.