No existe una fórmula para sacar invicto a un club ni a los jugadores de tres torneos. Pero Deporti[[OBJECT]]vo Quito tiene una receta que espera le funcione en esta temporada.
En este año, el club chulla afrontará el certamen local, la Copa Libertadores y la Sudamericana. En total serán 52cotejos fijos los que jugarán los pupilos del técnico argentino Carlos Ischia.
Esa cifra se pudiera incrementar a medida que el club supere la primera fase de los dos torneos internacionales y de que se clasifique a la final nacional. Aquello contradice con la recomendación de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, de jugar entre 50 y 55 cotejos en un año.
El conjunto quiteño se reforzó para afrontar el intenso calendario de esta temporada. Para eso tiene un plantel de 32 futbolistas.
Eso significa que el ‘Pelado’ Ischia, como apodan al DT, tiene un promedio de tres jugadores para cada posición. El propósito de contar con ese número es la de alternarlos dependiendo del torneo que vaya a disputar.
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Pero los imprevistos en el fútbol también están en la agenda del cuerpo técnico. Ellos conocen a la perfección cómo terminaron los jugadores de su rival Liga, el año pasado. Los integrantes de este club llegaron a correr hasta 720 km (por jugador) en el año.
Para el partido de mañana ante Macará, en el inicio del torneo en Ambato, está previsto, por ejemplo, que salten a la cancha Marcelo Elizaga; Pedro Velasco, Luis Romero, Luis Checa e Isaac Mina; Juan Paredes, Álex Bolaños, Fredy Olivo y Luis Saritama; Matías Alustiza y Fidel Martínez.
En los últimos días, estos jugadores hicieron trabajos de fortalecimiento de los tobillos, ligamentos… con trabajos físicos en el gramado y en el gimnasio. Eso fue lo que hicieron los preparadores fisicos argentinos Diego Rousse y Facundo Martínez. “Ese es la base de todo el año”, dijo Rousse.
La ciudad elegida para desarrollar esos trabajos fue Ibarra, Allí, los pupilos de Ischia se entrenaron a doble jornada. En la mañana iban al gimnasio, y en la tarde corrían por la pista del estadio Olímpico. Esto fue diariamente por cuatro horas, en dos semanas.
Una vez que empiece el torneo, los preparadores físicos harán trabajos de recuperación, después de los juegos. “El calendario nos impide seguir trabajando en la parte física en el transcurso de la temporada”, afirma Martínez.
Los días más fuertes para los jugadores del club chulla fueron las dos primeras semanas de la pretemporada. Así lo admitióÉdder Vaca, una de las 15 nuevas contrataciones del medio local.
Con los trabajos de pretemporada los jugadores son menos propensos a sufrir lesiones, pero eso no significa que uno de los 32 futbolistas no tenga problemas al momento de afrontar los cotejos.
Hoy, a un día de que Deportivo Quito enfrente a Macará, en el estadio Bellavista, las cargas de trabajo físico son mínimas para los pupilos del técnico Ischia.
Desde el pasado lunes ellos se concentran en el manejo de la pelota, es decir en la parte táctica. El responsable es el DT Ischia, junto a su asistente Óscar Quiroga.
“Ya no tienen las cargas fuertes de antes. Hacerlo implicaría que lleguen cansados a los partidos”, menciona Martínez.
El cuidado del baluarte no impidió que jugaran amistosos. El Quito disputó tres. El último fue ante Liga de Quito.
Allí, Saritama, sufrió un golpe. Inmediatamente fue retirado del campo de juego y enviado a realizar ejercicios, más suaves. Eso precisamente es lo que sucederá en el transcurso de la temporada.
Los días previos a otro cotejo, en cambio, trabajarán con el balón y se definirá la oncena, dijo Ischia.
Un trabajo similar se realizó con los arqueros Elizaga, Adrián Bone, Paúl Alarcón y el juvenil Israel Gutiérrez, de 17 años.
En la pretemporada, que se inició el pasado 9 de enero, los goleros hicieron hincapié en los ejercicios de potencia. .
En Ibarra y en Quito los arqueros interactuaron con el resto del plantel. También corrieron y trabajaron en espacios cortos.
Esos ejercicios fueron combinados con entrenamientos con balón. De esa tarea salió afectado el golero Elizaga, con una molestia en la espalda. “Es parte del trabajo”, admitió Enríquez.
Después de un tratamiento con el médico Pablo Cisneros y los fisioterapeutas, el golero está a las órdenes del entrenador, al igual que los demás metas. “La pretemporada fue más dura para unos que para otros. Pero todos están en forma”.