Brasil, el dominador tradicional del torneo, y Rusia, que conquistó la última edición en 2011 superando al gigante sudamericano en la final, parten como principales favoritos al título en el Mundial de fútbol playa de Tahití (18-28 septiembre) .
Fue hace dos años en Rávena, Italia, donde rusos y brasileños vivieron la última gran batalla, con triunfo para los primeros por 12-4. De esa forma, la ‘verdeamarela’ ponía fin a cuatro Mundiales consecutivos levantando el trofeo de campeón.
Brasil y fútbol-playa son términos unidos obligatoriamente: esta modalidad se popularizó en las ‘praias’ del país y los primeros grandes torneos se organizaron allí.
En 2005, la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) pasó a organizar el torneo y desde entonces se han disputado seis Mundiales, con cuatro coronas para Brasil, una para Francia y otra para los rusos. En los otros Mundiales ‘oficiosos’, organizados antes de la llegada de la FIFA y desde 1995, Brasil ganó en casa nueve y el otro fue para Portugal.
“ Confíamos en nosotros mismos y queremos volver a ganar ” , dijo un representante de los brasileños, Daniel Robles, en el sorteo de la fase de grupos de Tahití-2013, en declaraciones recogidas en la web de la FIFA.
La hegemonía brasileña ha quedado en duda en los últimos años, a medida que esta disciplina se popularizaba en otros países.
Rusia, por su parte, llega también como uno de los equipos a batir, aunque en el campeonato clasificatorio europeo para este torneo vio cómo España le derrotó en la final en Moscú.
Los españoles serán la otra baza importante de Europa, junto a Holanda y Ucrania.
Entre los sudamericanos, Brasil finalizó tercero en su campeonato continental, por lo que también habrá que seguir de cerca a Argentina (campeón de Sudamérica) y Paraguay (subcampeón) , que llegan igualmente con altas expectativas.
Las tres componen la representación latinoamericana junto a El Salvador, que fue la revelación en Rávena-2011 al llegar hasta las semifinales. Estados Unidos será el otro equipo de la Concacaf en este torneo.
El resto de participantes será tres asiáticos (Emiratos Árabes Unidos, Japón, Irán) , dos africanos (Costa de Marfil, Senegal) y dos de Oceanía (Islas Salomón y el anfitrión Tahití) .
Todos ellos partirán sin aparentes grandes aspiraciones, aunque con el objetivo de dar la sorpresa y llegar hasta las rondas finales.
No estarán en esta edición algunas de las formaciones que han destacado en Mundiales anteriores, como Uruguay, Portugal o Francia, que serán las principales ausencias.
En Tahití, el torneo ha generado una gran expectación, al tratarse del mayor evento deportivo organizado nunca por una isla de su entorno.
Es un año además inolvidable para los hinchas tahitianos, ya que su selección de fútbol tradicional tuvo el honor de participar en junio en la Copa de las Confederaciones en Brasil.