Brasil también llega invicto a su duelo decisivo ante Holanda, por los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica. En su trayectoria, el pentacampeón ha venido de menos a más. Ya registra tres victorias y un empate, además de que convirtió ocho goles.
El equipo de Dunga no es más ofensivo, ni toma la iniciativa en los juegos. ¿La razón? Tiene mucha capacidad de salir velozmente al contraataque, con una alta dosis de calidad técnica, talento y fantasía que le imprime todo el equipo, en especial el tridente ofensivo Kaká, Robinho y Luis Fabiano.
El bloque defensivo ha demostrado ser eficaz, con solo dos tantos recibidos. Su golero, Julio César, es garantía, al igual que su sólida defensa, con Lucio y Juan, sin obviar el aporte de sus laterales Maicon y Michel Bastos.
Pero no todo son puntos fuertes: la ‘Canarinha’ sufre de algún nerviosismo, como pasó con Kaká, que con poco ritmo ya recibió tres tarjetas amarillas. Una decisión muy drástica que fue criticada por el DT Dunga.
“Es curioso lo que ocurre en este Mundial. Los jugadores técnicos, que se preocupan por jugar al fútbol, reciben tarjetas. Y los que salen a dar patadas no les pasa nada. Es lógico que me preocupe la opción de perder a un jugador como Kaká”, dijo ayer el DT.
Pero si Brasil cuenta con Kaká, Holanda tiene a Arjen Robben. El delantero es único. A diferencia de varios compañeros , no es el resultado de las divisiones menores del Ajax, como Wesley Sneijder y Rafael van der Vaart. Además, nació en Bronckhorst, una ciudad del norte, cerca de la frontera con Alemania, que nunca había sido cantera de jugadores.
“Robben es un marciano. Nunca se asocia con el molde del futbolista de su país”, dice el escritor Simon Kuper.
Al igual que Brasil, ‘La Oranje’ llega al juego de hoy sin conocer la derrota. El trascendental encuentro se juega desde las 09:00 (de Ecuador).