El técnico de la selección chilena de fútbol, el argentino Claudio Borghi, emitió hoy su esperado informe sobre los actos de indisciplina vividos en el equipo que lo tuvieron al borde de la renuncia.
Borghi, que separó a cinco jugadores por llegar tarde y bebidos a la concentración de la última fecha eliminatoria para Brasil 2014, hizo llegar el texto a través del abogado, Andrés Vargas, a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (NFP).
Los jugadores sancionados, Jorge Valdivia, Jean Beausejour, Gonzalo Jara, Carlos Carmona y Arturo Vidal, podrán hacer sus descargos luego ante el Tribunal de Disciplina de la ANFP.
Los hechos, criticados por la hinchada y la prensa, ocurrieron previo al duelo que Chile perdió 4-0 ante Uruguay en Montevideo y la posterior victoria por 2-0 en casa ante Paraguay. Varios jugadores del plantel rechazaron en público lo ocurrido. El volante Mauricio Isla incluso dijo que era imposible perdonar a los jugadores.
En medio de la polémica, los jugadores separados del plantel, con la excepción de Vidal, leyeron una declaración en la que reconocieron su demora, pero negaron estar borrachos. Además, acusaron a Borghi de no tener siempre criterios técnicos para dirigir el equipo.
Posteriormente, en medio del rechazo de la hinchada y el propio Borghi, Vidal y Carmona pidieron excusas plenas a Borghi. Al marginarlos, Borghi dijo que los jugadores llegaron bebidos a concentrarse y que “no podían ni defenderse”, lo que motivó el enojo en especial de Valdivia, ya sancionado por otro acto similar en la Copa América de 2007.
Chile marcha quinto en las eliminatorias con seis unidades, luego de cuatro fechas.