El seleccionador español, Vicente del Bosque, afirmó ayer, después de que su equipo ganó el Mundial de Sudáfrica tras derrotar en la final a Holanda por 1-0, que su país, con gran tradición futbolística, se merecía este título.
“Hay una gran alegría en el vestuario. España se merece este Mundial. Hay que celebrarlo por todo lo alto y estamos contentísimos por darle este triunfo a nuestro país”, indicó.
Del Bosque rindió homenaje a sus jugadores por el trabajo realizado fuera y dentro del campo. “Estamos encantados con todos los jugadores. En estos 50 días de concentración no hemos tenido el más mínimo problema. Cuando se consigue un título es mérito y éxito de todos. Este éxito no se puede singularizar”, explicó.
Esa emoción es compartida por otras figuras del deporte español, como el tenista número uno del mundo, Rafael Nadal, quien sostiene que “hay que celebrar durante un año” la victoria de la Selección de fútbol de su país.
“Es una generación única que lo merece. Estaba en Mallorca (su ciudad natal) durante la semifinal contra Alemania e imagino que ahora debe ser una locura en España”, declaró el flamante ganador del torneo de Grand Slam de Wimbledon.
“Fue enorme. Toqué la copa”, manifestó el tenista, que declaró ser un “fan del fútbol”. “Es la felicidad de mi vida haber venido aquí”, señaló.
Millones de españoles salieron a las calles de todo el país para celebrar el primer Mundial ganado por su Selección en Sudáfrica. Las más de 250 000 personas que se habían congregado en la plaza de Cibeles de Madrid para ver la final en directo, siguieron saltando y cantando tras la victoria 1-0 contra Holanda.
Bengalas, banderas y caras pintadas de rojo y amarillo cubrieron también el ancho Paseo de los Recoletos, donde se habían colocado cuatro pantallas gigantes adicionales.
La multitud saltó y gritó bajo los manguerazos con los que los bomberos intentaron calmar el sofocante calor del verano español, que anoche superaba los 30 grados.
En todas las calles de la capital se oyeron bocinazos de automóviles, pitidos de cornetas y el omnipresente “Yo soy español, español, español”. Imágenes similares pudieron verse en las decenas de ciudades de todo el país donde se colocaron pantallas gigantes para seguir la histórica victoria.
Pero no todos están contentos completamente. El volante Xabi Alonso, por ejemplo, manifestó sentir “euforia” tras la victoria, aunque reclamó para su compañero Andrés Iniesta el Balón de Oro, premio que se llevó el uruguayo Diego Forlán.
El técnico de Holanda, Bert van Marwijk, dijo que ganó “el mejor” combinado. Mientras que sus pupilos manifestaron decepción, y Dirk Kuyt, llegó a culpar al árbitro de la derrota.
“Ganó el mejor equipo. Estoy decepcionado. Es un Mundial y solo perdimos en la final”, señaló el seleccionador de la ‘Naranja Mecánica’.
“No se puede culpar a otro equipo, porque solo uno es responsable de su rendimiento”, expresó Kuyt, sin dejar de protestar por la actuación del árbitro inglés Howard Webb.