En lo económico, Liga de Loja sacó provecho de la presencia de Barcelona en el estadio Reina del Cisne. Hizo un combo y vendió más de 10 000 entradas para dos partidos: el del viernes pasado y del próximo 8 de julio ante Independiente del Valle.
La dirigencia evitó dar cifras, pero gente cercana al club contó que, en otras ocasiones, el monto de la taquilla con estadio lleno ascendió a USD 98 000. El viernes pasado hubo pocos vacíos.
El problema fue en lo futbolístico. Perdió dos puntos al empatar 0-0 con el cuadro canario y la posibilidad de retomar la punta. Sin embargo, ambos conjuntos aún siguen en la pugna por llegar a la Copa Libertadores o Sudamericana. Quedan seis puntos.
Los futbolistas y el cuerpo técnico del club lojano se perdieron la opción de ganar más del doble del premio que normalmente reciben. En la hinchada se notó cierto conformismo con el resultado puesto que su equipo pudo perder. El volante argentino Damián Díaz y el delantero Narciso Mina, a los 3 y 14 minutos, fallaron en la ejecución del penal.
Otro conforme con el resultado resultó el técnico de Barcelona, quien destacó el buen momento del rival. Paúl Vélez, en cambio, cuestionó la actuación arbitral y denunció llamadas extrañas a sus dirigidos durante la semana.
Liga de Loja y Barcelona se midieron por quinta vez en el estadio Reina del Cisne, la noche del viernes pasado. Sumaron tres empates y dos triunfos para el local.