Tuvieron pocas horas para celebrar. El técnico argentino Gustavo Costas decidió, después del triunfo 1-0 ante Emelec en el clásico del Astillero, que el equipo regresara a la concentración en el estadio Monumental.
En ese lugar los jugadores cenaron y luego se acostaron a dormir. Esta mañana, los jugadores se despertaron a las 07:00 y en el estadio Monumental, realizaron trabajos regenerativos. Quienes no jugaron anoche, participaron en una práctica de tácticas en la cancha alterna Sigifredo Chuchuca.
El optimismo invadió esta mañana el entrenamiento canario. Hubo risas, bromas y camaradería. El argentino Damián Díaz, por ejemplo, conversó durante varios minutos con Hólger Matamoros y Roosevel Oyola. Rieron y se hicieron bromas y juegos.
Luego de aquello salieron de la concentración y regresaron a sus casas. Según el defensa y capitán del equipo, Jairo Campos, “Barcelona Es un grupo sólido, unido y con mucho carácter”. Esas cualidades, según analizó, los han ayudado a mejorar su nivel futbolístico.
Díaz por su parte reveló sentirse “feliz “, por el triunfo ante los eléctricos. Confesó que le nació “del corazón”, después del partido, correr hacia la tribuna San Martín y celebrar el triunfo junto a la hinchada amarilla.
Barcelona se entrenará mañana nuevamente y por la noche volverá a concentrarse. El domingo, a las 16:00, recibirá a El Nacional en el estadio Monumental.