El nuevo representante de Barcelona ante la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Javier Paulson, tendrá hoy su primera prueba en ese organismo.
El ex presidente del club pedirá que la Comisión Disciplinaria de la Ecuafútbol le aplique una sanción superior a tres fechas al árbitro Sandro Vera, quien dirigió el cotejo del domingo pasado entre los canarios y el Deportivo Cuenca.
Paulson se valdrá de videos de dos jugadas específicas: la anulación del gol que convirtió el defensa José Luis Perlaza por una supuesta falta y el penal contra el jugador juvenil José Govea. El árbitro manabita fue criticado por esas dos decisiones.
A más de Paulson, los canarios acudirán ante la Comisión de Arbitraje de la Ecuafútbol con una delegación de cinco miembros del Directorio.
Así lo dio a conocer ayer el presidente Alfonso Harb, quien liderará, junto a Paulson, el reclamo. El grupo contará con el respaldo y el asesoramiento del ex réferi Pedro Ramos, anunció el titular torero.
El árbitro Sandro Vera no contestó ayer su teléfono celular. Según Carlos Vera, su hermano, la noche del domingo escuchó las críticas a su actuación en los diferentes programas deportivos, “pero él está tranquilo y ha preferido no hablar hasta que la Comisión de Arbitraje se pronuncie sobre el tema”.
Alfredo Intriago, presidente de la Asociación Nacional de Árbitros, dio a conocer ayer que Vera cuenta con el respaldo del gremio arbitral y justificó las decisiones de su colega aduciendo que “errar es humano y que nosotros (los jueces) no estamos exentos de las equivocaciones y de los errores”.
Según el informe del inspector de árbitros, Pedro Cedeño, Vera tuvo una calificación mala.
En el documento destaca que el árbitro tomó decisiones “erradas que incidieron directamente en el resultado del partido”.
Es probable que esa observación de Cedeño sea sancionada con tres partidos de inhabilitación para Vera, según los artículos de la Comisión Disciplinaria de la Ecuafútbol.
Pero la dirigencia torera pedirá que la sanción sea más drástica “porque Vera (Sandro) le metió el pito al partido”, sostuvo Harb, quien calificó al arbitraje de Vera como “localista y perseguidor”.