Una reducción de la pena e identificar a los autores intelectuales del presunto delito, es lo que pretende conseguir Byron Moreno al declararse culpable por el cargo de tráfico de drogas.
El ex árbitro ecuatoriano permanece recluido en el Metropolitan Detention Center, de Brooklyn (Estados Unidos). Él fue detenido el 20 de septiembre del año pasado en el aeropuerto John F. Kennedy, de Nueva York, por intentar ingresar a suelo estadounidense con seis kilos de heroína, adherida a su ropa interior en fundas plásticas.Jorge López, cónsul ecuatoriano en el condado de Manhattan, lo visitó por última vez en noviembre del 2010. Allí, el Diplomático constató que el ecuatoriano se encontraba bien de salud y que sus derechos humanos fueron respetados.
López accedió a visitarlo luego del pedido que le hiciera la familia de Moreno para verificar su estado físico y mental. “Solo visitamos a las personas detenidas por pedido de los familiares, no lo hicimos por que se tratara de Byron Moreno”, enfatizó López.
Cuando Moreno fue arrestado sufrió una depresión mientras cumplía los primeros días de prisión. Por ello solicitó ayuda psicológica y ahora afronta con la ayuda de su abogado Mike Padden, de manera más serena, el proceso legal en Nueva York.
El respaldo de su familia también ha sido fundamental, pues sus padres residen en el condado de Manhattan. Así, Moreno accedió a declararse culpable. “Decir que llegaría a cadena perpetua es una exageración. Máximo le habrían dando 10 años de prisión y con esta declaración, de admitir su culpabilidad, podría recibir seis años”, agregó el cónsul.
López también sugirió, durante su segunda visita a Moreno en noviembre, que realizara un boletín de prensa para que diera su versión de los hechos. Sin embargo, existe la posibilidad de que su abogado le hubiera solicitado que desistiera de esa idea, porque alguna expresión pudiera ser utilizada en su contra durante el proceso que continúa.
Lo cierto es que Moreno aseguró a López que después dará una declaración pública.