Docenas de hinchas ecuatorianos se agolparon entorno al microbus de la Selección que esperaba la salida de los jugadores. Estaban molestos y pedían a los gritos la salida del técnico Reinaldo Rueda.
El “¡Fuera Rueda, fuera Rueda!” se escuchaba hasta en la zona mixta, en donde el entrenador caleño daba sus explicaciones tras la caída de Ecuador sin atenuantes ante Venezuela por 1-0.
Entonces le tocó el momento de salir. Rueda se acomodó su chompa azul de concentración y acompañado de su preparador físico, Carlos Velasco, y prácticamente abrazado por José Vinueza, el jefe de seguridad de la Selección, encaró hacia el transporte.
La furia de los aficionados creció aun más. “¡Lárgate, no sirves, Ecuador es una verguenza!”, le gritaban los hinchas. La Policía separó a los fanáticos del técnico, con un cordón de seguridad que evitó que la cosa pase a mayores.
Con el ingreso de Rueda, el microbus partió hacia el Sheraton Salta, el sitio de concentración del equipo Tricolor. En la salida veloz, se olvidaron de Segundo Castillo, quien hacía la prueba antidopaje y salió aún con su uniforme de juego y un saco azul, y el médico Patricio Maldonado.
Los gritos de los hinchas, el fastidio del presidente de la Ecuafútbol, Luis Chiriboga y la casi resignación de Rueda en sus declaraciones postpartido, marcaron la triste salida de Ecuador de Salta. El DT colombiano tuvo que presentarse en la sala de prensa y posteriormente en la
zona mixta.
En los dos sitios no eludió su responsabilidad. Ante las crecientes voces que piden su salida, dijo: “El tiempo dirá si puedo continuar o no. Son momentos difìciles. Prefiero cargar con la responsabilidad y liberar al equipo de la tensión de este mal momento”, aseguró el entrenador, mientras sostenía con su mano derecha un pequeño maletín.
Rueda reconoció la supremacía de los venezolanos en el juego de ayer. “Nos superaron. Hicieron un mejor partido y nos dejaron sin opciones. El equipo no pudo aparecer, tal como lo hizo ante Paraguay. Esperemos que podamos recuperarnos ante Brasil”.
El volante Édison Méndez también habló con la prensa. El choteño infló el pecho y aseguró: “Damos la cara. Lo hacemos en los malos momentos como este y también lo hemos hecho cuando hemos ganado. Venezuela nos superó de principio a fin”.
Méndez, ante un apregunta sobre el liderazgo de Rueda, agregó que el equipo “entiende” las indicaciones del estratega.
Wálter Ayoví fue crítico al momento de evaluar el funcionamiento del partido. “Nos faltó más sabiduría en el área”, expresó el capitán de la Tricolor.
Uno de los más molestos era Chiriboga. Gritando, el dirigente dijo que la actuación ecuatoriana fue un “fracaso” para el fútbol ecuatoriano. “No tuvimos ritmo, no tuvimos funcionamiento, no tuvimos efectividad”.
Una radio argentina, de forma temeraria, anunció que Edgardo Bauza, el DT de Liga reemplazaría en las próximas horas a Rueda. La versión no tiene sustento. Sin embargo, cuando le preguntaron a Chiriboga, sobre la continuidad del entrenador Rueda, argumentó (gritando): “¡No hay que buscar un solo culpable! ¡Todos somos culpables! Ahora hay que ver las medidas de culpabilidad de cada uno y ver que podemos hacer”.
Ecuador tiene previsto salir hoy en la mañana rumbo a Córdoba, la sede de su último partido de primera fase, ante Brasil. ¿Qué se puede esperar de ese partido? Chiriboga encogió los hombros y dijo: “Con el jugador ecuatoriano nunca se sabe. Esperemos que venga algo bueno”.