En esta semana los dirigentes del fútbol ecuatoriano se reunirán para evaluar la actual situación económica y buscar alternativas para superar las angustias económicas.
Deudas de nivel impagable, enormes déficits y el fantasma de la quiebra golpea a la gran mayoría de clubes ecuatorianos.
Cada semana se repite la misma coreografía. Últimos plazos, correteos para conseguir la plata y no ser suspendidos, negociaciones de última hora y refinanciamientos desesperados.
Si la Serie A se desarrolla con sobresaltos económicos, qué decir de la B? Allí las taquillas son tan exiguas y los auspicios tan escasos que los futbolistas viven en medio de la angustia.
Los entes rectores del fútbol provincial y nacional muestran su incompetencia para organizar de una vez por todas al balompié ecuatoriano.
Aucas perdió dinero cuando jugó contra Liga. Como se dice en quiteño “por darle organizando” le hicieron perder al Aucas cerca de USD 8000.
Está demostrado que los clubes deben administrar directamente sus programaciones con personal propio y aprovechando ser los propietarios de los escenarios. Así que los directivos tienen la oportunidad de darle un vuelco a la crisis económica que atraviesa el fútbol ecuatoriano.