Lionel Messi (izq) y Luis Suárez del FC Barcelona tapan sus bocas al entablar una conversación previo al partido de la UEFA Champions League ante el Ajax. AFP
Parece una especie de moda. Los jugadores profesionales de fútbol, sobre todo en Europa, han tomado la costumbre de taparse la boca cuando intercambian palabras, con la intención de que nadie descifre sus palabras al verlos por las cámaras.
¿Qué secretos ocultan? ¿Serán tan reveladoras sus conversaciones, que prefieren hacerlas privadas? Y como apenas se puede observar los gestos de sus bocas, los medios de comunicación han empezado a lucubrar sobre los posibles diálogos, pero con mucho ‘picante’.
En el pasado clásico español entre el FC Barcelona y Real Madrid, por ejemplo, se dio justamente una conversación entre el zaguero portugés Pepe y el astro argentino Lionel Messi, cuando se dirigían al camerino en el entretiempo. Ambos se taparon la boca mientras caminaban.
Portales como 10clasico.com supusieron que el cruce de palabras fue más o menos así: Pepe, “Conmigo en la marca siempre te friegas”; Messi, “Si cuando me marcas, siempre sales en las fotos”.
El portal, incluso, hace referencia de que los lectores de labios comenzaron a tener un espacio en los noticieros en España. Cita a Eduardo Santa Cruz, un académico de la Universidad de Chile, quien argumenta que “la privacidad cada vez es más complicada de ocultar.
Ahora, con toda la tecnología existente que puede captar cualquier detalle dentro de un terreno de juego, los futbolistas, sabiendo eso, han optado por no exponer las palabras que esbozan tan libremente.
Eso porque estas palabras pueden ser usadas en los tribunales del fútbol o para destruir la imagen de un jugador públicamente”. La otra visión es que realmente todo lo que sucede en la cancha, se quede en la cancha, una aseveración que la comparte el periodista argentino Juan Pablo Varsky.
“En la actualidad muchos se tapan la boca cuando hablan con compañeros para que no los descubran. El detectar frases en medio de un partido ha servido a los periodistas para crear polémicas y hacer un circo innecesario”.
En estos actos, que también fueron visibles en el Mundial de Brasil 2014, participan los entrenadores y hasta los árbitros, además de los jugadores. Uno de los más recurrentes es el DT portugués del Chelsea, José Mourinho.
Se desconoce qué se dirán entre ellos, lo cierto es que mientras no se sepa con certeza, las suposiciones siempre estarán ligadas a los antecedentes de los actores, como Messi y Pepe.