Jessica Martínez, la ‘crack’ de Paraguay en el Sudamericano Sub 20

Jessica Martínez ges oleadora en la selección de Paraguay. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

Jessica Martínez ges oleadora en la selección de Paraguay. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

Jessica Martínez ges oleadora en la selección de Paraguay. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

La Selección de Paraguay tiene en sus filas a una de las mejores futbolistas del torneo Sudamericano Sub 20 que se juega en el país. Ella es Jessica Martínez, de 18 años, quien a su corta edad tiene tres mundiales y un cartel impecable. También es la goleadora de las selecciones formativas del fútbol femenino.

En el primer partido de la Selección albirroja, en el grupo A, Martínez fue la más aplaudida por su rendimiento. Hizo cuatro goles y fue la estrella de su selección en el estadio Olímpico de Riobamba. Epifania Benítez, la entrenadora paraguay, es una de las más felices por el gran aporte de la jugadora que actualmente milita en el Santos de Brasil.

Es un chica de origen humilde que ama y juega bien al fútbol. Ella guía y aconseja a muchas de las chicas jóvenes que están en este Sudamericano”, contó la entrenadora. En el grupo es una de las más alegres. ‘Pirayu’ Martínez, como le conocen en el ámbito futbolero de su país, tiene recorrido en selecciones.

¿Por qué el apodo? Así se llama la ciudad de donde es oriunda y donde viven sus padres en la casa que construyó una hermana que vive en España. Pirayu está a 50 kilómetros de Asunción.

Su habilidad con la pelota empezó a llamar la atención en el 2014. Allí ya integró la Selección paraguaya Sub 20. Su paso de la niñez a la adolescencia fue participando en el Sudamericano de Uruguay. Con sus actuaciones se ganó el derecho a jugar el Mundial de Canadá en ese mismo año.

Luego integró el equipo que jugó el Sudamericano Femenino Sub 17. Paraguay fue anfitriona y clasificó a la Copa Mundial Femenina Sub 17 en Costa Rica. El 2016, en cambio, participó en el Mundial de Jordania de la Sub 17. Ahora, dice, ha madurado por su paso al fútbol brasileño.

“El Santos es un equipo que da oportunidades al fútbol femenino. Ha sido una linda experiencia. Ahora quiero clasificar al cuarto Mundial”, dice Martínez, quien también levantó el trofeo de la Copa Libertadores femenino con Sportivo Limpeño.

El fútbol llegó a la vida de Jessica desde muy niña. Su padre la apoyó y ella practicaba el juego con sus hermanos Aníbal y Javier. “Fui a la escuela de fútbol de Cerro Porteño donde no me pude quedar porque me dijeron que era muy chica. Pero no me resigné y fui a probar en el Olimpia y ahí sí ya me quedé”, contó la jugadora en una entrevista con la FIFA.

Es tranquila y pausada para conversar. Le gustó Riobamba y agradeció los aplausos que recibió por parte de los hinchas. Cuenta que hay una gran diferencia entre el fútbol femenino de su país y el que hay en Brasil. “Todos los equipos tienen categorías femeninas. Eso le da competitividad y espacio para las nuevas figuras”, detalló.

Ella tiene contrato con el Santos de Brasil, equipo ‘conocido como “Sereias da Vila”, en español, Sirenas de la Villa (Belmiro, barrio donde se encuentra el estadio) y tiene contrato hasta el 2018. Esa transferencia le permitió recibir dinero para ayudar a sus padres y a sus hermanos.

Antes de eso, en Paraguay estuvo en filas de Cerro Porteño. Con ese club participó la Copa Libertadores femenina y en mayo del 2016 firmó con el Olimpia un contrato de asistencia y promoción deportiva. Luego fue transferida al Santos. Con el equipo brasileño tiene contrato hasta diciembre de este año.

Ahora su ilusión es clasificar a su cuarto Mundial y convertirse en la goleadora del torneo Su familia está pendiente y habla

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