El árbitro chileno Enrique Osses (der.) muestra tarjeta roja al delantero brasileño Neymar (izq.) después de pitar el final del partido Brasil-Colombia, del Grupo C de la Copa América de Chile 2015. Foto: Agencia EFE
El controvertido árbitro chileno Enriques Osses dirigirá este martes 29 de marzo del 2016, el cotejo entre Colombia y Ecuador. El partido, válido por la sexta fecha de las eliminatorias sudamericanas al Mundial Rusia 2018, arranca a las 15:30, en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Osses, de 41 años, en una entrevista concedida el año pasado a diario La Tercera de Chile reconoció que a él le recordarán como “un árbitro conflictivo, polémico”. Asume esos calificativos porque “estoy donde las papas queman, tomo decisiones que de repente no son muy populares”.
La ‘fama’ de polémico se resume en clásicos chilenos con expulsiones, suspensiones, incidentes y goles anulados. En octubre del 2013, por ejemplo, suspendió abruptamente el clásico entre Universidad de Chile y Universidad Católica. Lo hizo al minuto 56, tras la caída de un proyectil desde los graderíos que impactó a un jugador.
En febrero del 2013, en un partido de Copa Libertadores entre Nacional de Uruguay y Barcelona Sporting Club, Osses exhibió doble amarilla al uruguayo Alejandro Lembo, defensa del cuadro guayaquileño. Pero, no lo expulsó. Luego de cinco minutos alguien le hizo notar el error y le exhibió la tarjeta roja. En los últimos minutos de ese mismo partido, no sancionó una claro penal para el conjunto guayaquileño.
En abril del 2005 se estrenó con controvertidas decisiones en el superclásico entre Colo-Colo y Universidad de Chile. Expulsó a cinco jugadores. Pese a esos y otros antecedentes, en el 2012 fue nominado el mejor árbitro de América. Además es considerado por la FIFA para partidos internacionales decisivos.
Osses, aparte del arbitraje, es representante comercial de una empresa eléctrica. Es padre de tres hijos y coleccionista de balones. Entre sus mejores recuerdos como árbitro está la final de la Copa Libertadores de América del 2012, entre Boca Juniors de Argentina y Corinthians de Brasil.