Los asistentes técnicos del fútbol ecuatoriano. Fotos EL COMERCIO
Comulgan un mismo credo futbolístico, aunque no siempre se ponen de acuerdo. El asistente técnico, también conocido como ayudante de campo, es la mano derecha de un entrenador en un equipo profesional de fútbol.
Por eso los técnicos se rodean de amigos, hermanos y hasta de los hijos para sortear los dulces, pero sobre todo los amargos momentos que se presentan en los entrenamientos y en los partidos.
El argentino Julio Assad, técnico que ganó campeonatos con Deportivo Cuenca y Olmedo, dirigió las últimas temporadas con el respaldo de su hijo Leandro. Padre e hijo empezaron el año al frente del Mushuc Runa, pero dejaron el cargo hace dos semanas.
El argentino Omar de Felippe, excombatiente de la guerra de las Malvinas, se respalda en Omar, su hermano seis años menor. Ambos llegaron hace un mes para dirigir al Emelec.
Los lazos de amistad son tan fuertes como los sanguíneos en el fútbol profesional. De eso dan fe los uruguayos Tabaré Silva y Alejandro Traversa en Deportivo Quito.
Ambos se conocen desde las divisiones menores del Defensor Sporting, de Uruguay, club en el que empezaron una amistad cimentada en camerinos de selecciones juveniles y de clubes profesionales.
Luego, llegaron a enfrentarse en España (Levante vs. Polideportivo Ejido en la temporada 2001 -2002). Por si fuera poco, Silva llegó a dirigir a Traversa en el Tanque Sisley, de Uruguay, en el 2010, en el segundo equipo profesional que dirigió.
La amistad de ambos exfutbolistas es sólida, al punto que al discutir, generalmente cuestiones de tácticas o los cambios posicionales, al día siguiente se dan un abrazo y vuelven a trabajar como si nada hubiera pasado. Así lo reconoció Traversa, quien ha sido su ayudante en Defensor, Oriente Petrolero (Bolivia) y en la ‘AKD’. “El asistente es un respaldo, un apuntalamiento de conceptos del entrenador principal”, explicó el exzaguero de 40 años.
“Nadie estudia para ser asistente. Se hace el curso de entrenador, pero luego, en un grupo con 25 y 30 profesionales, un entrenador se desbordaría por momentos y hace falta más personal. Luego, en el día del partido, hay que tomar decisiones rápidas y el técnico acude a su asistente para hacerlo con una certeza mayor”, añadió.
En Deportivo Quito, club que despuntó al conseguir cuatro victorias seguidas y escalar del penúltimo al quinto puesto, el DT principal asume el reto de armar el once titular cada semana.
Traversa, en cambio, procura mantenerse al tanto del estado de ánimo de los demás jugadores. Como los dos fueron futbolistas, saben que un deportista puede sentirse desmotivado en la banca.
“Necesitamos de todo en un plantel, por eso los colaboradores procuramos que la plantilla esté bien para el momento que se los necesite”, añadió.
Los ayudantes de campo, en ocasiones, también asumen el rol protagónico al filo del área técnica por una enfermedad o una expulsión del DT principal. De eso sabe el argentino Maximiliano Cuberas, quien reemplazó al DT Luis Zubeldía por tres meses en LDU.
A finales del año pasado, el DT azucena fue suspendido por la Ecuafútbol por intento de agresión al árbitro Roddy Zambrano. Entonces, el asistente de 41 años dirigió los cotejos de la ‘U’ hasta marzo.
“Con eso no cambió nada, solo que en el partido me tocaba estar en el banco. Acá el entrenador es Luis y yo aporto con lo que veo. Hago mis funciones con excelencia, pero sabiendo el lugar que ocupo”, expresó el exfutbolista que en el 2011, en Barcelona, también reemplazó seis veces al DT.
“El asistente tiene una visión significativa como la del entrenador… lo importante es que hablemos un mismo idioma”, reconoció Zubeldía, quien trabaja con su asistente desde hace ocho años.
En los entrenamientos de Liga, es común observarlos al final en trabajos específicos con los delanteros. Cuberas, generalmente, es el último en dejar la cancha.
Maximiliano Cuberas asistente técnico de Luis Zubeldía. Foto: María Isabel Valarezo / EL COMERCIO
Los asistentes de la Serie A
Óscar Quagliata
El asistente uruguayo de Independiente del Valle fue delantero hasta el 2003. Tiene 50 años.
Maximiliano Cuberas
El exdefensor argentino de 41 años trabaja en Liga (Q) con
Luis Zubeldía.
Wálter de Felippe
El argentino de 47 años trabaja en Emelec. El exfutbolista es hermano de Omar, el DT del equipo azul.
Osvaldo Canobbio
El exdelantero uruguayo de 42 años jugó en 15 clubes de cinco países. Ahora trabaja en Barcelona.
Alejandro Traversa
Exdefensor uruguayo de 41 años. Jugó en Uruguay y en España. Es asistente técnico en D. Quito.
Patricio Lara
El argentino fue entrenador de U. Católica y D. Azogues. Asiste a Jorge Célico en el club ‘camaratta’.
Jasson Zambrano
Exdelantero de 32 años. Estuvo en Barcelona, D. Cuenca, entre otros clubes. Es ayudante en River Ecuador.
Geovanny Cumbicus
El exzaguero lojano de 35 años es un referente de la Liga de Loja. En ese equipo fue capitán.
Héctor Ospina
Colombiano, 37 años. El asistente de El Nacional ya trabajó con Octavio Zambrano en Colombia.
Pablo Marín
El exdefensor cuencano de 49 años es el asistente de Álex Aguinaga en Deportivo Cuenca.
César Zambrano
Antes, el actual asistente del Mushuc Runa trabajó con la Selección femenina. Tiene 42 años.
Darwin Veloz
El ayudante de campo de Juan Ramón Silva, en Aucas, tiene 39 años. Antes trabajó en UTE y Espoli.