El entrenador Guillermo Sanguinetti impartió una charla a sus dirigidos antes del entrenamiento en el complejo Los Geranios. Delfín recibirá el domingo a Liga de Quito. Foto: David Paredes/ EL COMERCIO
En el complejo Los Geranios, en Manta, los jugadores del Delfín Sporting Club siguen optimistas de
ganar la primera etapa del campeonato nacional. Esto pese a que Barcelona Sporting Club derrotó a Emelec y retuvo sus aspiraciones de alcanzar la fase.
Guillermo Sanguinetti, entrenador de los cetáceos, intenta que la presión no recaiga sobre sus dirigidos y que la ansiedad no sea evidente.
El festejo se alista para el domingo. Ese día, el cuadro manabita recibirá a LDU, en el Jocay, a las 12:00. Al plantel le falta solo un punto para conquistar esta fase.
El jueves 29 de junio, Sanguinetti ensayó la alineación estelar. El paraguayo Francisco Silva volverá al centro de la zaga tras cumplir con una fecha de suspensión tras su expulsión en el juego ante Fuerza Amarilla.
“Han sido tres semanas largas. Estamos cerca del objetivo y eso genera ansiedad en cualquiera”, aseguró el venezolano John Chancellor. Los jugadores son conscientes de que el encuentro será clave.
En la práctica de fútbol, el técnico volvió a ubicar el equipo titular que derrotó al Barcelona Sporting Club el domingo pasado, en el estadio Monumental de Guayaquil. Espera que su esquema le dé resultados ante un rival presionado por un triunfo que le aleje de la zona del descenso.
“Estamos mentalizados en sacar los tres puntos. Queremos celebrar con un triunfo. No basta con sacar el empate”, aseguró el defensa Luis Luna.
Al zaguero le molestan los comentarios de las personas que opinan que el Delfín “va a caer en cualquier momento”.
En la plantilla de futbolistas y
en su hinchada el optimismo es evidente. Ayer, como ha ocurrido en días anteriores, los aficionados aparecieron en el entrenamiento.
Entre ellos, estuvo un grupo de mujeres acompañadas de dos niños. Llegaron al complejo para celebrar los tres años de Diego Piguave, un pequeño que llamó la atención de los jugadores.
Vanesa Delgado, madre del niño, aprovechó la cercanía de su amiga periodista Noemí Moreira para ingresar al complejo. Ahí celebró el cumpleaños del niño.
Silva, Carlos Garcés, John Chancellor y Luna fueron algunos de los más entusiasmados con la visita de Piguave.
Los jugadores firmaron camisetas, se tomaron fotos y se reunieron en círculo para cantar el tradicional Cumpleaños Feliz. Luego comieron pastel y se retiraron a sus casas.
Este tipo de eventos no son habituales en el complejo. Sin embargo, en los últimos días se han vuelto comunes. Es que el momento del equipo hace que toda demostración de cariño sea una inyección anímica.
La dirigencia ha aceptado este tipo de celebraciones para que el jugador se mantuviera cerca de la afición. Durante la semana, los dirigentes de la Barra del Perro Muerto también han visitado al plantel. Los aficionados llegaron con rosquillas para regalar y en busca de autógrafos de sus ídolos.
“Es normal que en estos días haya tanta prensa. Eso es respuesta al buen momento del equipo. El problema es cuando los jugadores se distraen. Tratamos de que esto no suceda”, asegura Marcos Conenna, preparador físico del club.
Carlos Garcés, delantero del conjunto manabita, expresó que el plantel se mantiene concentrado. Además, negó haber hablado en contra de Liga de Quito.
“Nunca menosprecié a Liga, como pusieron en redes sociales. Me enoja, porque siento que hay gente mala. Pero aclaro que no es así. Sé que no me fue bien en ese club y no por eso voy a hablar mal de ellos”, expresó el delantero, que volverá a enfrentar a su explantel.
Las entradas para el encuentro salieron a la venta ayer. Los precios se triplicaron en relación con el último juego.
La general norte que costaba USD 3 subió a USD 10 y la general sur, que estaba a USD 5, se elevó a USD 15.