El lateral uruguayo Christian Núñez realiza estiramientos luego de la práctica del pasado martes en el complejo del club. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Desde la tarde del martes, el personal de logística de Independiente del Valle arreglaba los bultos de utilería que llevó el plantel en su viaje a Argentina para el partido de hoy, 12 de febrero.
Cada jugador usa, en promedio, cinco pares de zapatos, tres uniformes, calentadores, zapatillas de concentración por lo que el trabajo para el utilero Júnior Alcócer y su equipo era intenso. En los últimos tres años, el conjunto del valle se sumergió en la dinámica de jugar uno y hasta dos torneos internacionales por año. El año pasado, por ejemplo, además del torneo local disputó las Copas Libertadores y Sudamericana. Eso implica viajes continentales, entrenamientos, concentraciones…
Precisamente, el cuadro ‘rayado’ viajó ayer a Argentina para medirse hoy con Estudiantes de La Plata, en la vuelta del repechaje de la Copa Libertadores.
El elenco del DT Pablo Repetto precisa de un empate para acceder al grupo 7 del torneo, en donde le esperan Atlético Nacional de Colombia, Libertad de Paraguay y Barcelona de Ecuador.
A priori, el objetivo parece difícil. “Ellos son los favoritos en la serie, pero nosotros tenemos condiciones y podemos mostrar nuestro juego”, decía ayer Dixon Arroyo, volante de 22 años, mundialista con la Selección juvenil de Ecuador.
Él es uno de los nuevos refuerzos del equipo y su adaptación al grupo y a la idea de juego del técnico Pablo Repetto ha sido sorprendentemente rápida. Amante del juego a un toque y dueño de un preciso remate de media distancia, Arroyo jugó los tres primeros partidos del año con el equipo y hoy es titular en el duelo clave para seguir en la Copa Libertadores.
El cuerpo técnico le restó importancia a la presencia del árbitro chileno Enrique Osses como juez central del compromiso. “Solo esperamos que haga bien su trabajo”, dijo el técnico uruguayo sobre el réferi araucano, recordado en el país por fallos equivocados en contra de Barcelona en la Copa del 2013, en un partido de primera fase ante Nacional de Uruguay.
El equipo –que en el juego de ida venció a los argentinos con un espectacular bombazo de su lateral Mario Pineida – se desplazó ayer desde el aeropuerto de Tababela hacia Buenos Aires. Luego, el equipo se dirigió vía terrestre a la ciudad de la La Plata, sede del partido.
En la tarde tenía previsto hacer una rutina de estiramientos a cargo del preparador físico Roberto Texeira en lo que comúnmente en el argot futbolero se conoce como “sacarse el viaje” y que consiste en una práctica liviana en la que se realizan ejercicios para que los dolidos músculos de los jugadores eliminen el trajín del viaje.
En la plantilla existe tranquilidad en las horas previas al cotejo. Luego del análisis de los juegos como local del cuadro ‘pincharrata’, el técnico Repetto cree que su rival saldrá a presionarlo desde los primeros minutos, a buscar la iniciativa del juego y a tener mayor tiempo el balón.
En ello concuerda el defensa Arturo Mina, quien dice que uno de los puntos a tomar en cuenta es el juego aéreo del cuadro argentino, sobre todo por los cabezazos de su capitán Leandro Desábato. “Hay que estar atentos en defensa, hablarnos continuamente y evitar que se produzcan faltas cerca del área que puedan lastimarnos.
En tanto, el lateral Christian Núñez, el futbolista más experimentado del plantel (tiene 32 años) confía en las opciones del equipo. “Tenemos que mostrar nuestro fútbol para avanzar de fase en la Copa”.
Por su parte, Estudiantes de La Plata contrató a ocho futbolistas para pelear por la Copa Libertadores. Su presidente es el exmundialista Juan Sebastián Verón, quien está convencido de que la plantilla será una animadora del torneo continental.
La última incorporación al club argentino fue el exjugador de Boca Juniors y Torino de Italia, Juan Sánchez Miño.