Pablo Marín, asistente técnico de Álex Aguinaga en Liga de Quito, durante un entrenamiento del conjunto albo en el complejo de Pomasqui. Foto: Carlos A. Rojas/ EL COMERCIO
Pablo Marín, oriundo de Biblián (Cañar) y uno de los históricos jugadores del Deportivo Cuenca, no se desprende de un cuaderno negro, de hojas a cuadros, donde anota lo que va ocurriendo en los entrenamientos y en los partidos de Liga de Quito.
El asistente de Álex Aguinaga, defensa que alguna vez se preparó cuatro meses para marcar a Diego Armando Maradona en la Copa América de 1987, asume el trabajo en la ‘U’ como un reto que lo motiva a dar lo mejor de sí cada día. Más aún ahora que LDU no termina de levantar para colocarse en los primeros lugares, lo que corresponde a los “equipos grandes”.
Aguinaga dialoga permanentemente con Marín, quien no suelta ese cuaderno donde lleva la estadística de los puntos conseguidos; el registro de los jugadores que ingresan como titulares, de los alternantes, de los que tienen tarjetas amarillas…
El exzaguero central es cuidadoso y escribe con números grandes. En la hoja marcada con ‘Porcentajes de Puntos’ se detalla a los rivales y las unidades conseguidas. Así, en un costado están los juegos de local y al otro los de visita. Liga, con este cuerpo técnico, perdió con Mushuc Runa, Fuerza Amarilla, Barcelona Sporting Club y Aucas.
Se registra un empate ante El Nacional y triunfos contra Universidad Católica, River Ecuador, Emelec, Independiente del Valle y Delfín. Esas cinco victorias, un empate y cuatro derrotas otorgan un 83% de puntos conseguidos como locales y 33% como visitantes.
“Mucho de lo que hago de asistente técnico, la planificación, el trabajo, lo aprendí de Héctor Morales. Un técnico muy estudioso, tenía todo previsto, todo planificado, los movimientos internos de los jugadores dentro de la cancha… dejó una huella muy grande. Luego vino también Carlos Ramacciotti, un DT que me dejó impregnado por el tipo de entrenamiento que se hacía. Con él empezamos los espacios reducidos, todo trabajo con balón, todo calificado… nos decía por qué, para qué y cómo entrenar”.
La relación con Aguinaga tuvo una primera etapa de tres años, de 1986 a 1988, cuando compartieron camerino en selecciones ecuatorianas. Antes de la Copa América de 1987, Marín se preparó casi cuatro meses para marcar a Maradona, que un año antes ganó la Copa del Mundo México 1986 con la ‘Albiceleste’. El DT Luis Grimaldi planificó que él debía marcar al ‘Pelusa’, quien es considerado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos. Para eso, el cañarense contó con la ayuda del entonces joven Álex Aguinaga.
En las prácticas de la Selección, el defensor se entrenaba con el ‘crack ecuatoriano’ que entonces ya era figura del Deportivo Quito y que luego fichó por el Necaxa de México en 1989. “Le decía (a Aguinaga) párate, Maradona no va a correr tanto… vos corres esta vida y la otra. Y él me decía tienes que seguirme, prepararte…”, recordó con una sonrisa el exfutbolista. Ecuador perdió aquella vez 3-0 ante Argentina, con dos anotaciones de Maradona (penal y tiro libre).
El basquetbolista
Leva 1965, el hombre que años después marcó al ’10’ se destacó en varios deportes en la infancia y en la adolescencia, primero en la escuela Ezequiel Crespo y luego en el colegio Benigno Malo “donde tuve la suerte de ser tricampeón colegial en fútbol”. Pero más que en el balompié, el jugador que también defendió la camiseta de Liga de Quito fue un destacado conductor en las selecciones provinciales de baloncesto. “Cumplía en el voleibol, el ping pong, la gimnasia… pero el básquet era mi pasión”.
Gracias a ese deporte, Marín tuvo un salto excepcional que le permitió ser zaguero central a pesar de medir 1,69 metros, poco para un futbolista en esa posición. Así y todo, gracias a su salto, llegó a marcar a corpulentos delanteros como Carlos Alberto Juárez, de 1,90 metros.
En el fútbol profesional el Deportivo Cuenca y la Liga de Quito, clubes en los que lució la cinta de capitán. Recuerda con emoción el primer auto que compró, un Volkswagen Escarabajo negro, “alemán de 1964”. También el título de la
Serie B que alcanzó con el ‘Expreso Austral’ antes de su retiro del fútbol.
Marín es un hombre con buena memoria y anécdotas. Si contara con más tiempo es probable que las anotaría a mano en esa libreta de apuntes, pero por ahora está enfocado en aportar para que la ‘U’, que dirige el ‘Güero’, se encamine a ganar la segunda etapa en el campeonato y disputar así el título de campeón. “Yo hablo con Álex, le doy consejos de lo que veo, pero siempre él decide qué hacer. Sabe lo que quiere y va a lograr cosas grandes como entrenador”, afirma el asistente.
Liga recibe a Deportivo Cuenca el viernes 30 de septiembre a las 19:30 en la Casa Blanca. De momento está en el cuarto lugar con 16 puntos en 10 encuentros. El puntero es Barcelona Sporting Club, con 24 unidades en 9 cotejos.