John Narváez y Alfredo Intriago, de Liga, serán titulares hoy en la visita a Deportivo Cuenca, a las 10:30. Foto: Agencia API para EL COMERCIO
Horacio Salaberry, el defensa uruguayo de la ‘U’, comenta que regresó al fútbol quiteño porque se ilusionaba con jugar una final con LDU.
Por ello, cuando el cuadro albo decidió ficharlo (actuaba en el Independiente Santa Fe de Colombia) decidió aceptar la propuesta de los universitarios. Daba por descontado que el equipo sería protagonista en el torneo local.
“Cuando recibí la oferta de venir no pensé dos veces. Liga fue campeón de Libertadores y siempre ha sido un equipo estelar. Por eso, nos duele mucho todo lo que está pasando”, dice Salaberry, quien también militó en Aucas.
El defensa admite ahora sentir “dolor y vergüenza” por el momento que atraviesa la ‘U’ en el campeonato. Los albos, con un presupuesto de USD 11,5 millones, ya perdieron espacio en la pelea por la primera etapa del campeonato.
La ‘U’ tiene nueve puntos y está a 18 del+ líder Delfín. Solo ganó un cotejo y su hinchada está desesperada por el mal momento del equipo. Algo similar sucede con El Nacional, que tiene los mismos nueve puntos y se debate en la lucha por no perder la categoría.
En el plantel de los puros criollos, con 13 títulos en sus vitrinas, la directiva se planteó como principal objetivo lograr un cupo a un torneo internacional al final de año.
Sin embargo, el rendimiento futbolístico y la ubicación en la tabla demuestran que el propósito será defender la categoría y no descender a la Serie B para el 2018.
El ‘Rojo’ dejó de ser una fábrica de talentos y sus canteras no nutren al plantel de primera, como en otras épocas.
En los últimos 17 meses, la crisis de los clubes de Quito se ha ahondado. Han sido más los fracasos que las alegrías. Después de la final de LDU, los únicos logros han sido la clasificación a torneos internacionales y el ascenso del América.
“Han sido siete años que el título ha pasado entre Barcelona y Emelec. No se ha trabajado en divisiones formativas y las grandes inversiones están en Guayaquil. Los mejores jugadores prefieren el Puerto Principal, porque hay buenos sueldos”, manifiesta Ramiro Montenegro, expresidente de Aucas, de la Serie B. Él también tiene la hipótesis que el apoyo estatal ha incidido en la crisis actual.
Deportivo Quito, el último campeón de la capital (2011), cada semana libra su propia batalla por no desaparecer. El sábado 13 de mayo, el conjunto chulla ganaba por 2-0 a su rival el Puerto Quito, en la Segunda categoría, sin embargo fue superado al final por 3-2.
El Aucas, otro equipo protagonista de la historia del fútbol quiteño, no tiene la mejor ubicación en la Serie B y el momento institucional no es bueno. Las elecciones de la nueva directiva están estancadas, por situaciones legales y nuevas pugnas por el manejo del club.
Asimismo, si el regreso del América de la Segunda después de 28 años fue sonado, ahora la realidad es preocupante. Está en los últimos lugares y con una campaña mala con el DT Francisco Correa.
“Hemos tratado de mantener la base de los jóvenes. Es difícil la Serie B, pero esperamos ir recuperando espacio con el plantel que tenemos”, reconoce Correa.
Uno de los equipos que tuvo un momento de protagonismo en el arranque del 2017 fue Universidad Católica.
Jorge Célico, el DT de la ‘Chatoleí’, se ilusionaba con pelear un cupo a la final. Pero la falta de plantel con más figuras hizo aterrizar a los ‘camarattas’ y, según el técnico, el lado positivo es la cantidad de jóvenes que están promoviendo. Tres juveniles se han afianzado en el equipo debido a las lesiones de los titulares.
“Hay que seguir trabajando. Así es esto. Algún momento los equipos de Quito volveremos a estar en los puestos estelares. Hay que seguir buscando soluciones”, plantea Célico, como algo urgente.