Cámaras de televisión registran un partido de Emelec. Foto: Archivo EL COMERCIO
La jueza María Isabel Valdiviezo, de la Unidad Judicial Civil de Guayaquil, presumió la quiebra de Emelec y abrió un concurso de acreedores, además asignó un síndico de quiebra, que revisará los balances y estados contables del club.
Esto se concretó debido a la negativa de Emelec de honrar el contrato firmado con Canal Uno (Relad S.A), por derechos de Televisión que se firmó en 2008. Allí se establecía que en caso de terminación unilateral del vínculo, la parte que lo hiciere pagaría una penalidad de USD 500 000 a la parte afectada.
En ese entonces los azules habrían buscado un mejor rédito económico y firmaron un nuevo contrato de transmisión con Ecuavisa.
La querella pasó por la Cámara de Comercio de Guayaquil, la Corte Nacional de Justicia y la Corte de Justicia de Guayaquil. En todas estas instancias se le dio la razón a la televisora, según reza un escrito publicado por los directivos del canal.
La directiva eléctrica no ha hecho efectivo el pago hasta ahora, por lo que la deuda asciende a más de USD 1 millón por conceptos de intereses, mora y costos judiciales.
Según detallaron los dirigentes de Gama TV (actual canal dueño de los derechos de transmisión), esta acción sería una ilegalidad, puesto que en el contrato firmado entre Emelec y Ecuavisa -en el 2009- se establecía que este último se encargaría de pagar cualquier juicio que surgiera por derechos de televisión.
“Han transcurrido más de seis años desde que Emelec terminó unilateralmente un contrato que se comprometió a respetar. Han pasado más de cuatro años de procesos judiciales para lograr que se respeten los derechos que tiene Canal Uno”, establece una carta enviada por los directivos de la televisora.