La pobre campaña de El Nacional en el torneo abre la posibilidad para hacer comparaciones entre los clubes de Pichincha y de Guayas.
Recién va la tercera fecha y ya hay un amplio espacio que origina esas diferencias. El Nacional, Aucas, la Católica y Deportivo Quito tienen planteles frágiles, que servirán solo para mantenerse en la mitad de la tabla o defender la categoría. Avizorar más que eso es una utopía porque sus rendimientos son discretos y sus planteles, limitados.
La esperanza para el fútbol de esta jurisdicción está en Liga de Quito e Independiente del Valle, que cuentan con mejores futbolistas que harán competencia a Emelec y a Barcelona, equipos con presupuestos que llegan a los USD 10 millones cada uno. Pero esto tendrá que ir estructurándose a medida que se desarrolle el campeonato.
El entorno dirigencial de Liga y del Independiente es un plus que dará impulso a sus planteles, porque cuentan con recursos económicos para sostener la campaña de este año.
Es vital que las dirigencias de los clubes quiteños tomen las precauciones para contrarrestar las diferencias. De lo contrario, se repetirá ese predominio de Emelec y Barcelona mantenido en los últimos cuatro años. Y una manera de hacerlo es reestructurar sus agendas administrativas para sostener un presupuesto que alcance para pagar los salarios a
los futbolistas.
¿Es apresurado establecer un parangón? Talvez no, porque el fútbol nacional históricamente ha estado dividido en dos bloques de equipos: guayaquileños y quiteños. Y estos son los que se han dividido los títulos. Basta mirar lo que realiza el Deportivo Quito, club remendado en cuanto a futbolistas y armado al apuro. Su futuro será sostenerse en la Serie A porque eso es a lo que podría aspirar. En este grupo entra también El Nacional y con menos posibilidades se ven el Aucas y la Universidad
Católica.