En Deportivo Quito hay un mal ambiente. En el entrenamiento de esta mañana, 29 de mayo, en el complejo Ney Mancheno, en Carcelén, los jugadores se quedaron sin respuestas. El directivo Eduardo Romero llegó al lugar de entrenamiento y solo dio malas noticias.
Al plantel le deben los sueldos de marzo, abril y mayo y no hay dinero. El ofrecimiento fue que se buscará pagar un mes y que, de ahí en adelante, la nueva directiva deberá responsabilizarse de las deudas.
La dirigencia del Deportivo Quito se reunió y se resolvió convocar a elecciones en junio para que la nueva directiva asuma el manejo del club desde julio.
Romero admitió una verdad. “Es una frustración tan grande. En la mayoría de retos he logrado salir adelante, pero con la Institución que quiero me queda un mal sabor de boca. La única forma de levantar al Quito es con una inyección de capital muy fuerte”.
Romero dijo que hasta el último día que tendrá a su cargo al club mantendrá acercamientos con los futbolistas. En la reunión con el DT Juan Carlos Garay le pidieron que trate de mantener al grupo hasta donde pueda. Sin embargo, el equipo chulla necesita USD 10 millones para solventar las deudas.
“Soy un hombre de empresa y lo económico no me afecta. No quiero decir que me sobre el dinero. Pero si ahora lo pierdo con el Deportivo Quito será una pérdida más. Hemos perdido en otro sentido por el proyecto que quisimos armar”.
La directiva de los hermanos Eduardo y Eugenio Romero no aceptaron la invitación de la Ecuafútbol al Mundial y esperan que en junio se elija a la nueva directiva lo más pronto.