En el Club Jacarandá de Cumbayá se vive el tenis con intensidad. Desde el fin de semana en la ronda de clasificación, y desde ayer con la primera jornada del cuadro principal, jugadores de una docena de países disputan la vigésima edición del Challenger.
Con enormes maletas, en las que llevan raquetas, cuerdas, pelotas y ropa de entrenamiento, ellos deambulan por las instalaciones del club que acoge por primera vez un torneo profesional.
La primera alegría para los ecuatorianos la dio Gonzalo Escobar, quien remontó un juego contra el peruano Duilio Beretta. El manabita de 25 años ganó 2-6, 6-3 y 6-4.
Las siete semanas consecutivas de torneos que ha disputado en el país, en las que ganó 4 torneos Futuro, le pesaron ayer en el inicio del cotejo.
Por eso su juego fue errático y sus golpes no llevaban la dirección correcta por lo que las pelotas se quedaban en la red o se iban fuera de la cancha. Sin embargo, poco a poco, ganó confianza y pasó de ronda.
En la jornada de ayer también jugó el quiteño Iván Endara, que a pesar de realizar un buen partido perdió ante el argentino Andrés Molteni.
El cotejo fue parejo, pero el albiceleste supo manejarse con más calma en los momentos decisivos de cada set.
Por su parte, Emilio Gómez, el ecuatoriano mejor ubicado en el escalafón mundial (284), también pasó a la segunda ronda. Él derrotó por 6-3 y 6-0 al estadounidense David Konstantinov.
Otros dos ecuatorianos saltan a la cancha central del Jacarandá en la jornada de hoy, martes 16 de septiembre. El experimentado Giovanni Lapentti, el tenista que más veces ganó el Challenger de Quito, juega a las 15:00. Al frente estará el argentino Guido Pella, uno de los favoritos del torneo y que llegó a ubicarse 75 en el mundo el año pasado.
‘Giova’ se ubica en el puesto 303 y realiza buenos partidos en Quito. Eso le llevó a levantar en cuatro ocasiones el trofeo de campeón y por eso los especialistas lo han incluido como una de las cartas nacionales para llegar a las rondas decisivas.
En el partido estelar de la jornada, el guayaquileño Julio César Campozano se mide al estadounidense Kevin King. El cotejo está programado en la cancha central, no antes de las 18:30.
En el club Jacarandá han dispuesto este horario para que los aficionados al tenis asistan masivamente. El ingreso para los hinchas no tiene costo.
Campozano siente que este torneo es un desafío, pues no juega desde hace 8 semanas.
Una lesión expuesta en su mano izquierda le impidió entrenarse durante un mes. Solo hace cuatro semanas volvió a practicar y quiere subir en la clasificación mundial.
El deportista que empezó a practicar a los 8 años en la Academia Gómez – Icaza, en Guayaquil, ahora se encuentra estancado en la casilla 838. Sin embargo, el año pasado llegó a ubicarse en el puesto 197. Las lesiones, sobre todo una molestia en la espalda, no le han dejado entrenarse y competir con regularidad en la temporada.
A pesar de eso, a sus 28 años se encuentra motivado para la próxima temporada. Después del Challenger de Quito jugará dos torneos en Colombia y hasta finales de año espera intervenir en unos seis certámenes más en Challenger o Futuros.
En este tiempo quiere meterse entre los 400 mejores del mundo, para en el 2015 volver a sitios más importantes en el escalafón.