La nadadora bahreiní de 10 años Alzain Tareq (delante), la más joven de la competición, se dirige a la piscina antes de competir en una de las mangas clasificatorias de los 50m mariposa de los Campeonatos del Mundo de natación. Foto: Patrick B. Kraemer / EFE
El ex nadador ruso Alexander Popov, múltiple campeón olímpico, defendió hoy, 8 de agosto del 2015, la participación de niños en los Mundiales de natación después de la polémica surgida en torno a la bahreiní Alzain Tareq, que debutó en Kazán con diez años.
“Quizás, para las mujeres jóvenes de su país tenga una significado completamente diferente que para nosotros”, señaló Popov, especialista en estilo libre. Bahréin es un país con reglas estrictas en la convivencia entre hombres y mujeres. “Ella contará ahora su experiencia del Mundial y difundirá el mensaje”, dijo Popov en la ciudad rusa de Kazán, donde se están celebrando los Mundiales.
“¿Por qué no se le debería dar esta oportunidad? Cuando se haga mayor, quizás sea más complicado (clasificarse) para su país”, añadió el ruso, miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) desde 1999. Tareq debutó el viernes 7 de agosto en los 50 metros mariposa -finalizó última- y el 8 de agosto participó en los 50 estilo libre, concluyendo en el puesto 105 de 113 competidoras con un cronómetro de 35,78 segundos.
La nadadora batió todos los récords de precocidad y con apenas diez años tuvo su estreno en los Mundiales de Kazán. La diminuta niña bahreiní, de solo 35 kilogramos y 1,36 metros de altura, saltó a la piscina en los 50 metros mariposa y finalizó última entre las 64 competidoras con un tiempo de 41,13 segundos.
Alzain Tareq, de 10 años, compitió en el Mundial de natación de Kazán. Foto: Martin Bureau / AFP
Tareq fue 16 segundos más lenta que la sueca Sarah Sjostrom, dueña del récord mundial y líder de las eliminatorias, pero sueña con alcanzarla algún día. “Es duro para mí batir ahora el récord mundial, pero puedo hacerlo cuando sea más grande”, dijo la nadadora de Bahréin a la avalancha de periodistas que se lanzó sobre ella. “Estoy feliz, pero tampoco realmente conforme con mi resultado. Creo que lo puedo hacer mejor”, agregó.
El estreno de Tareq era esperado con gran expectativa por el público en el Kazan Arena y la nadadora lejos estuvo de hacer un mal papel frente a sus rivales adultas. Mañana, tendrá una nueva oportunidad en los 50 metros libres. El padre de la nadadora, Tareq Juma Salem Belal, aseguró que el objetivo es que su hija esté en la elite en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
“Ella sueña con ser una de las mejores del mundo y ya habla de los Juegos Olímpicos. Nos pusimos Tokio 2020 como objetivo y basamos nuestra estrategia en eso”, indicó el padre, quien es nadador profesional. Para entonces, Tareq tendrá 15 años, edad en la que por ejemplo la estrella estadounidense Katie Ledecky ya había ganado su primera medalla olímpica. Hija de una profesora y un nadador profesional, su presencia generó un debate. “Hay que ver cuánta libertad o cuánta presión por parte de los padres y parientes hay. Creo que una niña de diez años está mejor en un lugar de recreo que aquí en un Mundial”, señaló en Kazán el entrenador del equipo alemán, Henning Lambertz. La Federación Internacional de Natación (FINA), a diferencia de otras federaciones deportivas, no pone un límite de edad.
La Federación Europea (LEN) sin embargo sólo permite la participación de nadadores mayores de 14 años en sus campeonatos. El domingo, el debate ya se abrió con la participación de la birmana Ahnt Khaung Htut, de 12 años, que nadó en solitario en las eliminatorias de los 100 metros pecho. “No la estamos quemando”, afirmó el padre de Tareq ante las críticas y aseguró que está “muy orgulloso” de lo logrado por su hija. El equipo femenino de Bahréin cuenta con 12 nadadoras, todas ellas por debajo de los 12 años, pero sólo Tareq viajó a los Mundiales en Rusia al ser la más rápida. “Es bastante lógico”, había explicado Tareq a la web oficial del torneo antes de su debut. “Soy la nadadora más rápida del equipo Bahréin. Fui la más rápida entre mis rivales en la fase de clasificación. ¿Había nadadoras adultas? Sí, claro. Pero tuve que superar a mis compañeras antes de llegar aquí.