Imagen de archivo del 23 de abril de 2014 de Iván Enderica, nadador azuayo. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO
El 7 de marzo del 2014, la Federación Internacional de Natación (FINA) le impuso un año de suspensión al ecuatoriano Iván Enderica Ochoa. Esa sanción finaliza este viernes 6 de marzo del 2015 y automáticamente queda habilitado para competir en cualquier escenario deportivo del mundo.
Enderica recibió ese castigo por dar positivo en un control doping durante los XVII Juegos Bolivarianos realizados en Trujillo, Perú. Eso ocurrió el 21 de noviembre del 2013, tras ganar la prueba de 5 kilómetros de aguas abiertas.
El médico Fabián Dávila, en su momento, explicó que Enderica presentó una afección bronquial 10 días antes de la competencia. Entonces le prescribió 10 mililitros de clembroxil en jarabe. Lo mismo argumentó en Suiza, en un Panel de Dopaje de la FINA. Inicialmente se determinó una suspensión de dos años.
Enderica reaparecerá en un certamen internacional de aguas abiertas el próximo 28 de marzo en Florida, Estados Unidos. Su preparación apuntará a la Copa Mundo en Cancún, México, prevista para mayo y el Mundial en Rusia, que será en julio. Este último torneo es vital porque otorgará cupos para los Juegos Olímpicos del 2016 en Brasil.
En Rusia, explica Enderica, los 10 mejores del Mundial clasificarán a los Juegos Olímpicos del 2016. Él, hace tres años en Londres, se estrenó en competencia olímpica. “He perdido un año, que ha sido el más difícil de mi trayectoria. He visto subirse al podio a quienes yo les ganaba, pero quiero que todo eso quede atrás”.
El nadador cuencano de 23 años se lamenta porque, por la suspensión, no pudo participar en la Copa Mundo de Aguas Abiertas que se realizó el mes pasado en Viedma, Argentina. Ese fue el único que otorgó cupos para los Juegos Panamericanos de junio próximo en Toronto, Canadá. Allí clasificaron Esteban Enderica (su primo) y Samantha Arévalo.