Hope Solo, guardameta de la Selección estadounidense durante un entrenamiento en Belo Horizonte. EFE
Los Juegos Olímpicos de Río 2016 han registrado algunos hechos curiosos y anecdóticos desde el primer día de competencia.
Por ejemplo, en el cotejo inaugural del fútbol femenino entre las selecciones de Estados Unidos y Nueva Zelanda encuadradas en el grupo G, tuvo como principal protagonista a Hope Solo, la guardameta del conjunto norteamericano, pero no precisamente por su actuación en el arco.
La deportista había demostrado en las redes sociales antes de la justa olímpica su agudo temor por el virus del Zika en territorio brasileño, al publicar imágenes de todo el ‘armamento’ que llevó a Río de Janeiro para presentar batalla al mosquito Aedes Aegypti.
A raíz de esto, la hinchada carioca a la que no le agradó el gesto de Solo, llegó hasta Belo Horizonte y se ensañó con la guardameta en cada saque desde el área estadounidense.
Para el segundo tiempo de ese cotejo, desde las tribunas se escuchó un fuerte abucheo acompañado de silbidos cuando Solo se disponía a efectuar el saque y, una vez puesto el balón en juego, el grito al unísono fue de ¡Zika!.
“Nunca querría ofender al país anfitrión”, expresó sus disculpas la atractiva guardameta Solo, el lunes anterior ante la prensa brasileña, en su llegada a Río de Janeiro. La deportista Solo terminó de manera jocosa su intervención: “Por lo menos hay ruido en el estadio. Prefiero tener que escuchar eso antes que la caída de una aguja”.
La Selección femenina de Estados Unidos defiende en esta edición de los Juegos Olímpicos, su condición de campeona olímpica. El cotejo ante Nueva Zelanda lo ganó 2-0 y el martes por la noche, cedió un empate ante su similar de Colombia y sumó 7 puntos que la ubican en los cuartos de final del torneo en donde se enfrentará a Suecia.