Kerly Iza continúa una herencia familiar

Imagen de Kerly Iza (centro) atleta de Concentración Deportiva de Pichincha, tomada de la cuenta de Twitter @PrensaCDP

Imagen de Kerly Iza (centro) atleta de Concentración Deportiva de Pichincha, tomada de la cuenta de Twitter @PrensaCDP

Imagen de Kerly Iza (centro) atleta de Concentración Deportiva de Pichincha, tomada de la cuenta de Twitter @PrensaCDP

Kerly es la primera hija del futbolista Walter Iza y de la exatleta Maricruz Congo. Su familia es oriunda de Ibarra, pero se desplazó a Quito por motivos de trabajo. Ella, desde hace tres años, es atleta de los registros de la Concentración Deportiva de Pichincha.

Su padre, el recordado ‘Conejo’, forjó su carrera en Quito, como delantero de Aucas, Liga de Quito, Universidad Católica y Deportivo Quito. También militó en Emelec, Deportivo Quevedo y Mushuc Runa. El atacante de 36 años ahora juega en el Juventud Independiente Tabacundo de la Segunda Categoría de Pichincha.


Antes de probarse en las carreras de velocidad, Kerly intentó incursionar en el fútbol, pero su progenitor no la autorizó. “Él me sugirió que practique el atletismo, siguiendo los pasos de mi madre y de mi abuela, aunque nunca insinuó que el fútbol es de machonas”.


Ella recordó que su progenitora, Maricruz Congo Alencastro fue seleccionada de Imbabura en la prueba de los 400 metros planos. Igual su abuelita, Grace Alencastro, quien corrió por la misma provincia en la distancia de 1 500 m.


Kerly, medallista de plata y bronce en el Sudamericano de Menores del 2016 en Colombia, se emociona cuando recuerda las arengas de su abuelita. “Siempre me dice: vamos hijita, fuerza, demuestra que las mujeres del Valle del Chota somos competitivas”.

Esas palabras le vienen a la mente en el momento de la carrera y no se deja amedrentar de sus adversarias. Lo demostró, la semana pasada, en la pista del estadio atlético Jefferson Pérez de Cuenca, durante los Juegos Nacionales de Menores. Ganó tres medallas de oro: una individual en 80 metros libre y dos por equipos, en 5x80 y 8x200 m (mixto). También fue finalista en los 150 m. 


A sus 15 años, la velocista pichinchana es una joven jovial y extrovertida. Incluso es capaz de develar secretos. Con una carcajada contó que su madre la llamó horas antes de la carrera de los 80 metros para decirle: “si no vienes con una medalla de oro ni siquiera te asomes por la casa”. Antes de ser una presión, la motivó.


Su padre, exgoleador de Aucas y Universidad Católica, le recomienda disciplina y buena alimentación. “Me dice que un deportista debe entregarse por completo por su selección o equipo, sin importar las adversidades”. También le aconseja dejar de lado los nervios y siempre mirar al frente.


Ella sabe de las situaciones adversas que ha soportado su padre como futbolista, sin cobrar de cuatro o cinco meses de salarios. Por ello agradece a la dirigencia de la Concentración Deportiva de Pichincha por apoyarla económicamente, cuyos recursos le sirven para sus gastos personales.

Su principal referente es la atleta olímpica Ángela Tenorio, con quien incluso comparte algunos entrenamientos en Quito. “La admiro porque desde pequeña superó una serie de obstáculos. Ahora es una grande, quiero y voy a seguir sus pasos con fuerza, disciplina y constancia”.


Édison Páez, quien la entrena desde hace dos años y medio, está convencido que Iza puede alcanzar grandes éxitos a escala internacional. “Es tenaz y siempre nos da gratas sorpresas”. Por ello, el DT del equipo nacional de los velocistas élite, Nelson Gutiérrez, la tiene en sus planes. 


Según Páez, “el profesor Gutiérrez ha comenzado a fijarse en la capacidad de Kerly, incluso ya se entrena con él; siempre se da esa transición con mis atletas”. La meta principal de Iza en el 2018 es buscar la clasificación para los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires, Argentina, en las pruebas de 100 y 200 metros.


Los mejores tiempos de la campeona nacional son de 9.89 segundos en la prueba de 80 metros; mientras 18.98 segundos en los 150 m. Su actuación y las de sus compañeros hicieron que Pichincha se llevara el título general de atletismo en el marco de los Juegos Nacionales de Menores, delante de Guayas y Azuay.

La ilusión de Kerly es ser medallista olímpica juvenil en Buenos Aires y con ese reto se entrenará primero para conseguir el cupo. Su sueño a largo plazo es clasificar a unos Juegos Olímpicos de mayores. El próximo año tendrá participaciones internacionales en la categoría Prejuvenil.


En esos certámenes buscará mejorar sus propios tiempos para acortar diferencias con sus rivales sudamericanos. La motivación familiar es clave en sus desafíos atléticos.

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